La situación de Mariano Rajoy es anómala aunque parezca de lo más normal. No es lógico que en dos semanas quien ha ostentado el poder casi absoluto en España, abandone totalmente la política y se vuelva a su trabajo funcionarial, dejando todos sus cargos en el partido político que gobernaba con mano de hierro. Con sinceridad, lo que parece un acto lógico, es un acto irresponsable más. O no.
Pero nada es por casualidad. Nada sucede desde la irresponsabilidad total. Algo ha sucedido en estas dos semanas que se nos escapa a su análisis.
La tarde noche del restaurante, la huída del Parlamento para irse a esconder a un restaurante en vez de estar en su despacho si de verdad tenía que gestionar el futuro de su partido, esconde claves que no conocemos. Y que afectan al futuro de España.
En estos meses quien salga como gestor del PP tienen una labor inmensa de relanzamiento de la marca. Por eso su figura es fundamental para entender el propio devenir de su formación política. Si es un “Landelino Lavilla” en el tiempo, lo iremos viendo, pero esa normalidad de un Mariano incapaz de saber gestionar bien su marcha, es un detalle más de que todo su trabajo fue bastante anormal.
21.6.18
17.6.18
Un astronauta miró hacia la Tierra…
Un astronauta una vez miró hacia abajo, miró la tierra y dijo: No existen…, no se ven fronteras.
An astronaut once looked down on the earth and said: There were no borders to see
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