29.3.18

Militares en las procesiones suena a rancio y peligroso

Yo alucino cada vez que veo a la Guardia Civil, a la Legión, a los militares de variado color o a los policías, desfilando junto a los cristos y las vírgenes en la Semana Santa española. No tienen sentido social en una España aconfesional. No pintan nada vestidos de su oficio. 

Es como si entendiéramos lógico que los panaderos, los metalúrgicos, los enfermeros o los carpinteros desfilaran con sus monos de trabajo o sus batas, junto a las vírgenes. Eso sí, las mujeres con peineta y de negro.

Soy cristiano, fui a colegio de curas y visito iglesias con la normalidad que me da la real gana. Pero mezclar religión con poder militar y de armas me parece un detalle para analizar con calma. Queremos que a la iglesia rancia del catolicismo de mitad del siglo XX le siga acompañando el poder de las armas, y eso es peligroso y no es ningún favor. Si Cristo levantara la cabeza expulsaría a los romanos de oficio pagado por el Estado, de sus procesiones.

Lo de poner las banderas a media asta es un detalle de psiquiatría, y allí ya no entro. No soy tan experto como para criticarlo sin caer en el laberinto mental de la idiotez.

28.3.18

Puigdemont es torpe o planificador?

Que Puigdemont parezca torpe entra dentro de todo tipo de análisis de conducta básicos, si no rascas mucho en sus actuaciones. Algunos diría incluso que mucho más que torpe, lo que nos llevaría a mis razones. Cuando alguien se pasa de torpe, es otra cosa, y no siempre es idiotismo, sino al revés conducta planificada.

Puigdemont para irse de Finlandia tenía bastantes posibilidades. Es torpe hacerlo por la ruta más larga en tiempo, más incómoda, con un coche muy conocido, atravesando Alemania, teniendo que repostar en gasolineras, comer y pasar controles de autopistas sin sospechar que igual, no sé, estaba siendo vigilado, grabado, controlado.

Si fuera solo Puigdemont en el viaje cabe entender que su torpeza mental era motivo suficiente para cometer tantos errores. Pero iba acompañado de policías con mucha experiencia, y había hablado con sus abogados diversos. Tenía billete de avión a Bruselas, pero podría haber intentado otros destinos mejores como Suiza si quería despistar sin anular el otro. O incluso quedarse en Finlandia.

Cabe pues la posibilidad que aquello que a ojos de los mortales no parece torpeza haya sido planificación para seguir en primera línea y poner en un brete muy grueso a media Europa. Ya no es un problema de España. Lo es de Reino Unido a través de Escocia, lo es de Alemania, de Suiza y de Bélgica. De momento.