21.2.18

Igualdad es igualdad. Totalmente igualdad

Analicemos esta imagen de arriba, este texto. En cuanto a custodias compartidas, siempre hay discrepancias, porque los padres tienen el mismo derecho que las madres a disfrutar de sus descendientes, no sólo los fines de semanas o semanas alternas. Para bien y para mal de ellos, pero siempre para bien de los hijos.
Cuando un matrimonio se rompe, además de la custodia las dos personas se enfrentan al reparto de gastos. Y en este sentido por lo general es el padre quien paga el piso donde viven los descendientes con su madre, porque era de suponer (al menos hasta ahora) que el padre tiene un sueldo superior al de la madre. Eso en el caso de que ambos progenitores trabajen.

Hablando de igualdad, si la queremos conseguir en todos los aspectos de la vida, es interesante que como se comentaba anteriormente, ambas partes de la pareja compartan la crianza de sus hijos/as, porque es positivo para la familia.

Dejemos de lado el rol de madre cuidadora como la única persona capaz de criar y vigilar a la gente que nos rodea. El hombre también puede cuidar, vigilar, criar, aunque de siempre se les haya dejado de lado en este aspecto.

Y por otro lado una mujer puede trabajar, y ganar un sueldo aceptable. Si una vez separada, buscas ser una mujer independiente que no necesite de un hombre para vivir el día a día, piensa que debes compartir todo y no acaparar el tiempo con tus hijos/as y la economía. Si él paga y ella disfruta, vivimos en un mundo dispar. Igual que si sucediera al revés.

Seamos iguales para todo, si no…, nunca avanzaremos en temas igualitarios.

Laura Puente

Asesor fiscal. Oficio de la inquisición típica española

Si la impuntualidad es un signo español de estos tiempos (y de los anteriores) el concepto de “hecha la Ley, hecha la trampa” es otro drama ancestral en nuestra forma de ser. Incluso creemos que es un detalle positivo pues resuelve muchos problemas pequeños. O grandes.

Si en una sala de reuniones hay sillas para 20, aunque ponga en un cartel capacidad para 20 personas, con llevar cuatro sillas ya caben 24. Y donde caben 24 caben 27. Hasta que llega la inspección, que nunca llega.

Las empresas medianas o pequeñas con ganas, invierten cantidades inmensas en un tipo de colaborador o trabajador autónomo que resulta curioso en Europa. Los mejores, además de cobrar un huevo y la yema del otro, están saturidísimos. Son los asesores fiscales, financieros o legales especializados en empresas, conocidos y reconocidos

Los hay que son auténticos grupos de poder escondido, que se las saben todos, incluido en ese “todas” las formas de lograr créditos desde el mercado Bis y el quedarse con empresas en pérdidas para seguir ganando de "otra forma".

A un asesor fiscal no se le pide que nos lleve la contabilidad o las declaraciones varias de ingresos y gastos, se le pide que nos asesora antes de que sea tarde, de qué debemos hacer para pagar menos al Estado. Da igual qué fórmulas busca el Estado para controlar este Mercado Negro, al asesor se le exige que aprenda a saltarse las normas. Y hay auténticos genios conocidos, que se las saben todas.

Pero también saber despedir con el menor coste posible, presionar a proveedores sin romper la cuerda, hacer intercambios entre empresas o jugar con el almacén o los inmovilizados. Aquí entra todo lo que se puede mover sobre el papel. Hecha la Ley, hay que buscar la trampa.

Si en vez de invertir en buenos profesionales de producción o de gestión de calidad o de control de ventas, nos los gastamos en asesores fiscales, estamos invirtiendo contra nosotros mismos. No crecemos, nos defendemos. Pero eso no lo entienden en muchas empresas del siglo XXI ancladas en principios del siglo XX. Y hay muchas más de las que nos podemos imaginar. Los asesores fiscales no pueden dar servicio a todas ellas. Están a tope.

¿Así espera España ser respetada en Europa? ¿alguien piensa que en Europa no se sabe esto? Sí, en Europa también se hacen intentos, sí, pero el tipo de empresa y de respeto social es muy diferente.