7.2.18

El futuro nos está esperando. Pero hay que pelearlo

No todos tenemos derecho a tener un futuro aceptable. Depende del momento y de las fuerzas con las que peleemos por conseguirlo. El futuro está reservado a los mejores luchadores. El resto no se quedan ni en el pasado, simplemente se quedan hundidos. ¿Quieres luchar por tu futuro? Por el tuyo, solo por el tuyo. Con eso ya es suficiente.

Somos felices pero aburridos. Así somos más dóciles

Estamos convirtiendo al mundo occidental en aburrido, previsible, mojigato, soso y gris. Si ahora dices que eres poeta te miran con cara de perro. ¿Poeta? ¿Y eso para qué? Si estudias filosofía, arqueología, literatura o geografía económica piensan que están tonto y pierdes el tiempo. Aunque ellos dediquen más horas al día a ver fútbol, series de muertos o anuncios.

Ahora lo que mola es estar alienado con algo. A ser posible con algo vacío y que sea fácil de dominar sin que se note desde las tinieblas escondidas en esas que llamamos “altas esferas” y que normalmente están en las cloacas.

Somos felices porque nos programas para ser felices con facilidad. Y si no lo estás, prepárate, que los laboratorios de pastillas harán su verano. Una vez que logran meterte por la boca una pastilla de esas que dicen curan la depresión o la tristeza, te han pillado. Ya no hay manera de dejarlas. Y no es droga ilegal, es droga negocial.

Estamos aburridos pero artificialmente contentos. Por eso mola ser del equipo ganador. Para ser felices ganado los otros. Nadie es del Alcorcón o del Zaragoza. Como sociedades, claro. Es que son poca cosa y no han aprendido a ser felices. Siempre se están quejando. ¡¡Más pastillas, por favor!!