22.5.17

Pórtico del Paraíso, Catedral de Ourense

La catedral de Orense es el edificio medieval más relevante de la ciudad y de toda Galicia.Se comenzó a edificar entre los siglos XII y XIII, aunque posteriormente se han sucedido diferentes ampliaciones y reformas.

Si algo destaca en la Catedral de Orense es su Pórtico del Paraíso, situado en el costado occidental. Se trata de uno de los conjuntos monumentales más destacados del edificio, tanto por sus dimensiones, como por la calidad de la imaginería, que conserva la policromía del siglo XVIII, cuyos colores han vuelto a ver la luz debido a una reciente restauración.

Tanto sus formas como su disposición muestran la influencia que el maestro Mateo y su taller que construyeron el Pórtico de la Gloria de Santiago de Compostela, llegó a tener en toda Galicia.

Los pórticos en las catedrales medievales eran, además de antesalas de las iglesias, espacios que servían para usos funerarios, asamblearios, e incluso lugares en donde se impartía justicia. Son lugares en donde la iconografía conforma uno de los elementos fundamentales, aunque hay que tener presente que el Pórtico del Paraíso no era un lugar de acceso al templo.

La disposición del Pórtico del Paraíso es similar al Pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago, e incluso sus dimensiones son muy similares. Está conformado por tres arcos dobles, el central más ancho y ligeramente más alto que los dos laterales, separados por dos gruesos machones, y un parteluz en el arco central. Estos pilares tienen un basamento liso, que quizás en su momento se decoró figuras zoomorfas, ya que todavía pueden observarse algunos perfiles. Sobre éste se apoyan pequeñas columnas que rematan en capiteles que sostienen cimacios, decorados con motivos vegetales en su mayoría, aunque también se ven elementos zoomorfos e incluso representaciones humanas.

Sobre éstos hay dieciocho esculturas, nueve apóstoles en el lado del Evangelio y nueve profetas en el lado de la Epístola, que funcionan a modo de columnas, y, sobre sus cabezas, capiteles con cimacios que sostienen el salmer de los arcos, y otras esculturas que sostienen los nervios de las bóvedas de crucería estrellada que cubren este espacio, y que también fueron realizadas en el siglo XVI por Rodrigo Gil de Hontañón.

A pesar de que la influencia del Pórtico de la Gloria es indudable, tanto en la representación iconográfica como en la disposición de las figuras, en el Pórtico del Paraíso también se observan influencias francesas, particularmente de las esculturas de París y Amiens, cuyos ecos sin duda, llegarían a través del Camino de Santiago y del foco burgalés.

La iconografía del programa escultórico del Pórtico del Paraíso no narra escenas de los evangelios o relatos hagiográficos de un santo, no se trata de una biblia en imágenes, sino que las figuras representan a profetas y apóstoles, los testigos de la vida de Cristo. Todo esto debe entenderse en el contexto de las herejías que fueron tan frecuentes a lo largo del siglo XIII y las que se intentó frenar mediante el IV Concilio de Letrán (1215-1216) que, en algunos de sus capítulos, recomienda expresamente este tipo de representaciones.

En la imagen superior vemos a la izquierda, las almas de aquellos que se han salvado en el Juicio Final, que aparecen representadas como cuatro figuras, que son llevadas a los cielos por medio de Ángeles que visten mantos y túnicas policromadas. Algunas de éstas aparecen coronadas, y la fisionomía de los ángeles también da muestra de una clara intención naturalista por parte de los escultores. En su lado contrario estarían representadas las figuras que tienen que ir al infierno y parte de los sufrimientos que allí les esperan.

Nota.: Parte de los textos son de http://www.arteguias.com

Autobuses eléctricos urbanos como solución sostenible

El transporte urbano en las ciudades debe virar hacia un sistema más sostenible, con energías más limpias, con mejores servicios y más cómodos, y para ello y de momento, el tranvía es el servicio que mejor encaja para estas soluciones necesarias. Pero la empresa Alstom está construyendo un nuevo autobús eléctrico urbano con un nuevo concepto de servicio, denominado Aptis, y que ofrece soluciones innovadoras tanto desde el punto de vista operativo (sistemas de carga, radio de giro, ocupación de la vía pública, etc), como de confort (plataforma baja integral, vista panorámica y superficie acristalada, espacio interior..).

Alemania, Bélgica, Francia, España y los Países Bajos constituyen los principales mercados para este nuevo producto, de más calidad y mucho más sostenible por el tipo de energía que consume. Se estima que, en el año 2025, la demanda de autobuses eléctricos alcance las 7.000 unidades anuales en Europa (frente a los 150 previstos para 2018)

El proyecto Aptis ha sido diseñado con la idea de incorporar las ventajas de un tranvía a un autobús, mejorando así la experiencia del pasajero y del conductor del transporte urbano. En el segundo semestre de 2017, dos modelos de este innovador autobús eléctrico empezarán a circular, en fase de pruebas, en París y en la región de Ile-de–France.

El diseño único e innovador de Aptis, inspirado en los tranvías, cuenta con total accesibilidad, gracias a su plataforma baja integral de 20 m2, y mayor luminosidad, con vista de 360° y un 20% más de superficie acristalada. Dos o tres grandes puertas dobles en uno de los laterales, del tamaño de la de los tranvías, facilitan la entrada y salida de pasajeros, así como el acceso de sillas de ruedas y carritos de bebé.

Los operadores de transporte urbano se beneficiarán de un vehículo de fácil mantenimiento con la mayor vida útil de su categoría. Además, con cuatro ruedas direccionales –frente a las dos que llevan los autobuses tradicionales–, Aptis reduce en un 25% la superficie ocupada en las maniobras en curva y se integra perfectamente en las ciudades. Estas prestaciones también son ventajosas en las paradas, ya que se reduce al mínimo el espacio necesario para la aproximación al estacionamiento, ganando espacio de aparcamiento para otros usuarios.

El modelo Aptis tiene un coste total de compra equivalente al de los actuales autobuses diésel, y recargarse en las cocheras por la noche (se tardan unas 6 horas en recuperar el 100 % de carga) o con un sistema de carga rápida en las paradas finales de cada línea, durante la operación diaria. El sistema de carga rápida puede funcionar bien con tecnología SRS (carga estática por suelo) o con catenaria rígida. La recarga rápida en la estación tarda unos 5 minutos, el tiempo estándar de parada y descanso al final de cada línea.