22.2.17

Parece una calle…, y sí, es una calle de plástico

Parece una calle porque es una calle. Parece un barrio extraño porque también lo es. Son decenas de calles de plástico, todas paralelas, llenas de plantaciones de verduras para los mercados europeos. 

Dentro de estas calles hay también salas para dormir o descansar, pequeñas zonas para ducharse o ir al baño, zonas de convivencia para cuando se acaba el trabajo y todxs están rendidos o derrotados. 

Una pequeña localidad de plástico como muchas de Almería donde viven y conviven, mal viven e intentan mejorar, decenas de personas. Siempre son personas, trabajadores baratos para que el precio se los productos encaje entre los beneficios de los propietarios de la tierra de estos pueblos de plástico. 

No, no hay parques.

Nota.: La imagen NO es del autor del blog, es de una exposición sobre inmigración de CentroCentro.

Avenidas verdes para evitar el ruido de los coches

Esta imagen no dice nada, pero representa una herramienta muy utilizada en las grandes ciudades para evitar ruidos. Es una pantalla natural a modo de parque que separa en tres alturas distintas y con tres caminos que discurren a lo largo, una gran autopista de un barrio residencial. 

En esta caso es la continuación del parque de la Fuente del Berro en Madrid, en lo que han llamado Parque Sancho Dávila y que separa la M30 de unas zonas residenciales en el barrio de Las Ventas y Fuente del Berro

Estos 40 a 50 metros de "calles" verdes con grandes árboles hacen que esta zona verde absorba el ruido, parte de la contaminación, y se logre separar visualmente lo que debe ser una zona tranquila de otra totalmente artificial. 

Pero también tiene un uso callado pero bastardo. Es una reserva de espacio por si en un futuro la autovía rápida necesita crecer en más carriles, dejando sin efecto sus diseños útiles para el barrio.  En estos tiempos esto sería casi imposible por la presión vecinal en ciudades con sistemas democráticos de defensa, pero no es así en ciudades déspotas.