30.10.16

Campo de Trabajo de Sachsenhausen en Oranienburg, Berlín

Una de las cosas más desagradables de mi vida la tuve en septiembre de este 2016. Visité el Campo de Trabajo de Sachsenhausen en la localidad de Oranienburg, muy cerca de Berlín. La vista duró más de dos horas, lo suficientemente larga como para sufrir un poco. El guía era español pero llevaba viviendo varios años en Alemania, sabía bien qué debía decirnos y qué debía sólo dejar que lo intuyéramos nosotros. No es una visita agradable.

Ahora estoy leyendo algo más sobre aquella guerra, aquellos años, la barbarie de unos fanáticos que creyeron en la guerra como herramienta para limpiar. Recuerdo las celdas de castigo, la zona donde debió estar Largo Caballero, los crematorios de los últimos meses, la zona de los comedores. Recuerdo la “tierra de nadie” donde no se podía pisar. Y el suelo. Sí, el suelo.

Recuerdo que dentro de lo imposible quise imaginarme que aquellos mismos suelos habían sido pisados por personas rotas, sin libertad, sin dolor ya, sin esperanza de salir vivos.Que aquella hoja seca atrapada entre las alambradas, era un signo de dolor recordado.

Recuerdo también que recogí un pequeño trozo de una vieja grava pegada, sabiendo que era imposible que aquello hubiera sido pisado por nadie en los años 40, pero que para mi representaba en aquel momento esa sensación absurda de intentar sacar de aquel horror algo hacia el exterior, llevándome el negro del horror.

El ser humano puede dejar de ser humano. Cuando lo hace no se convierte en animal. ¡Ójala! Los animales no se matan por el placer de mirar como se mueren sus congéneres.

28.10.16

El trabajo temporal no resuelve el desempleo y es un mal dato

Los datos de la EPA publicados ayer nos indicaron que el número de asalariados ha crecido en 455.700 nuevos trabajos, pero sólo 29.100 de ellos se han convertido en trabajos fijos. Este dato es significativo y supone un récord en contratos temporales, que no garantizan un empleo de calidad ni tan siquiera digno para las personas.
       
La bajada del desempleo por debajo de esa cifra complicada del 20% se debe sobre todo a los contratos temporales, que siguen creciendo con fuerza. Todo el empleo asalariado creado en el tercer trimestre del año 2016 tiene fecha de caducidad y si se toma la referencia de los últimos 12 meses, supone más de la mitad.

El desempleo bajó en 253.900 personas en el tercer trimestre del año 2016 respecto al segundo trimestre de 2016. Con esta caída, la tasa de paro baja al 18,91% y se sitúa en niveles inferiores al 20% por primera vez desde el tercer trimestre del año 2010.

Pero el análisis de los datos arroja una situación muy preocupante para el empleo en España. Según los datos de la EPA, España tenía 4.152.300 asalariados con contrato temporal en el tercer trimestre de 2016. Es la cifra más alta desde el cuarto trimestre de 2008.

La mayor parte del empleo creado en verano 2016 ha sido temporal. Han sido 245.000 puestos de trabajo más con un contrato que tiene fecha concreta de finalización, frente a una caída de 29.100 entre los empleados fijos. En ese tiempo, el empleo asalariado ha crecido en 455.700 nuevos trabajadores, de los que más de la mitad son temporales. Esto ha elevado la tasa de temporalidad hasta prácticamente el 27%.

Abajo os dejo un gráfico de la encuesta realizada de la que hablamos en la entrada anterior, donde vemos las características de los trabajadores, que parecen buscar las empresas a la hora de contrata personas. Unos datos interesantes, para tenerlos en cuenta en las entrevistas de trabajo.