2.10.16

Paseo de Longares en Zaragoza. Un clásico paseo de gran utilidad

Cada vez es menos habitual ver los típicos bulevares o “paseos” de los que abundaban a mitad del siglo pasado en las ciudades grandes. El tráfico pudo con ellos cuando los coches invadieron en exceso las ciudades muy diseñadas hacia el coche. Pero existen y tiene su excelente función como zonas tranquilas, de paseo, de seguridad vial incluso.

Este paseo llamado de Longares (600 metros de línea recta de paseo, por 40 metros de ancho) y en honor a la localidad zaragozana de su mismo nombre, está relativamente céntrico en Zaragoza, pero da servicio casi exclusivamente a un barrio, el Barrio de Jesús, por el cuidado que han puesto desde su Asociación de Vecinos, para conservarlo lo más limpio de tráfico de coches posible, incluso de vehículos de transporte urbano. 

Su diseño es casi perfecto, pues a su importante anchura, se une el trazado de sus zonas verdes que separa el paseo peatonal del tráfico con líneas verdes de césped con suficiente anchura como para que los niños puedan jugar en el centro del paseo de Longares sin peligro. Esto mismo se ha logrado a la hora de incorporar el carril bici en un carril también separado de la zona peatonal por otra zona verde.

Bien dotado de bancos y papeleras, su propia Estación Bizi, y algunas zonas con juegos infantiles al principio y final del paseo, tal vez necesitaría alguna fuente con agua potable, para completar la calidad de este paseo.Un clásico paseo para copiar en el urbanismo más humano.

Lugar por cierto excelente, para crear un recorrido artístico con diferentes esculturas en su trazado, de diferentes artistas aragoneses, que dotaría al mismo de más sentido de paseo y recorrido, tanto para los vecinos de la zona como para toda Zaragoza.

Igualdad de derechos entre todos los trabajadores

Han tenido que ser los tribunales, la Justicia europea, metiéndose en asuntos laborales esta vez, la que abra la puerta legal para equiparar los despidos de los trabajadores temporales y los indefinidos.

Parecería lógico que todo trabajador, con independencia de su tipo de contrato laboral, tuviera las mismas ayudas y apoyos una vez sea despedido. Pero como no ha sido así en España, se han sabido utilizar muy bien los distintos tipos de contrato para crear diferentes clases de trabajadores.

Trabajadores con más derechos y trabajadores con muchos menos.

Trabajadores más baratos que otros y con más facilidad para despedir.


La sentencia del Tribunal europeo de Justicia además de sentenciar sobre la regulación de los contratos de interinos y eventuales, ha despertado expectación de recuperar derechos en un colectivo de casi cuatro millones de trabajadores españoles que van saltando de empresa en empresa en busca de una estabilidad laboral casi imposible.

España es el segundo país europeo con más precariedad (26%). El Gobierno que abrió la posibilidad de los contratos temporales fue el primer Gobierno del PSOE, de Felipe González, en el año 1984 como vía de flexibilidad laboral.

Los trabajos eventuales ascendieron con rapidez hasta niveles del 36% a pesar de las modificaciones legales que se han ido introduciendo en sucesivos años y de la supuesta necesidad por demostrar una causa real para realizar contratos eventuales o por obra y servicios.

En los primeros años de la actual crisis económica los primeros expulsados del mundo laboral fueron los temporales que se despidieron en masa como primera medida.

La penalización a los contratos temporales introducida por José Luis Rodríguez Zapatero, que consistió en aumentar la indemnización por cese, ha tenido un efecto nulo y puede servir como ejemplo para no repetir los mismos errores, debido a que pues al aumentar en un día más la indemnización por despido, se jugaba con la duración de los contratos y los despidos, para que no aumentara. 

 El Tribunal Europeo de Justicia ha sentenciado que el sistema de indemnizaciones español para los trabajadores interinos es discriminatorio

 La sentencia incide en la discriminación entre el despido de los temporales y los indefinidos

 Los defensores del contrato único han aprovechado la sentencia para interpretarla en positivo. Pero hay muchas formas de llegar a un contrato único.
La sentencia europea no supone (de entrada) mucho dinero ni para las empresas ni para los trabajadores que son despedidos. Pero sí supone un primer paso hacia los derechos laborales perdidos, hacia la igualdad laboral, y sobre todo para que no se empleen los diferentes tipos de contratos como una herramienta para perder derechos.

Para terminar hay añadir que gran parte de la normativa laboral española en los contratos no sirve tal y como está redactada, pues los asesores laborales saben saltarsela dada nuestra peculiar forma de buscarle la vuelta a las normas. Se requiere un redactado más claro y contundente, que impida abusos y trampas.