18.9.16

Elementos comunes en los jardines árabes

Patio andaluz en Granada
En España bebemos mucho de los siglos en los que los árabes estuvieron entre nosotros. Lo llevamos en la sangre todavía, aunque vivamos en el norte. La forma que tenían de crearse tranquilidad es un ejemplo de aprovechamiento de sus posibilidades, que no siempre eran muchas.

Los jardines árabes siempre se mueven sobre unos pocos parámetros repetitivos, pues funcionan muy bien. Lugares o patios cerrados en el interior de sus casas, sin el barullo de la calle. Con el agua como elemento de refrigeración para crear micro clima pero también para que sonara como música tranquilizadora. Y aromas, muchos aromas y colores a través de flores que fueran capaces de crear contrastes, de modificar lo estático que pueden ser el ladrillo, las cerámicas, las fuentes y los setos.

Había un elemento curioso al que no siempre prestamos atención, pues ahora ya no lo empleamos tanto. Los largos pasillos de cerámica o tierra, para simplemente pasear en pocas distancias, en pocos espacios, como contrapunto al banco o la cadiera para sentarse. Era una forma de hacer ejercicio y también de conversar con el acompañante o de meditar. Zonas de paseo en los pequeños espacios de sus jardines interiores, para cambiar la mirada entre las zonas de sus patios.

17.9.16

Englischer Garten o Jardín Inglés de la ciudad de Múnich

El Englischer Garten o Jardín Inglés de la ciudad de Múnich es una maravilla en pleno centro de la ciudad, muy utilizada por los muniqueses incluso en puro invierno. Diseñado en el año 1789, está situado en el nordesde de la ciudad junto al río Isar y su enorme extensión lo convierte en uno de los más grandes del mundo, un 30% más grande que el Central Park de New York.

Si bien su diseño inicial fue realizado por el americano Benjamín Thompson siguiendo modelos claramente ingleses, fueron luego paisajistas alemanes los que terminaron de diseñar este gran parque compuesto de múltiples facetas diferentes, sin apartarse de los clásicos jardines ingleses de la época.

Atravesado también por el canal Eisbach, se practican deportes en verano e invierno sobre sus agua, heladas como nos recuerda su propio nombre en los periodos de invierno. Su visita gratuita te permite pasar todo el día recorriendo parte de él, sus edificios, sus enormes zonas verdes, sus muchos caminos con un total de 78 kilómetros de ellos para pasear andando o en bicicleta, con una casa de Té japonesa o un templo de estilo griego más algunas cervecerías típicas más diseñadas para turistas que para los habitantes de Múnich.

Iglesias, lagunas, zonas para bañarse, muchos bancos para descansar promocionados por personas o empresas,muchos grupos de personas haciendo deporte los fines de semana, bicicletas, alquiler de hamacas, juegos infantiles, un enorme paraíso natural en el centro de la ciudad alemana de Múnich.

Y si deseas tomar el sol totalmente desnudo, es posible sin problemas, pues allí como en Berlín, un lema de la sociedad es “Vive, y deja vivir”. En esta imagen superior podemos ver a la derecha a un adulto tomando el sol junto al río, desnudo y descansado.