2.4.16

Cinco valores del responsable de RRHH en una empresa

Uno de los trabajos más bonitos pero posiblemente más duros mentalmente, es dirigir un departamento de Recursos Humanos, RRHH o como se desee llamar ahora, pues a veces nos creemos que cambiando el nombre a las cosas, las cambiamos de filosofía y de formas. Todo es admisible, aunque a veces no sirva. Pero volvamos al asunto. 

Duro pero si te gusta tratar con personas, si tiene capacidades para aguantar el estrés y a veces la dureza de algunas decisiones. Si es así, prepárate bien y no lo dudes, también a veces las gratificaciones personales son muy importantes, pues no todo es negativo.

Debes tener una capacidad casi innata para saber resolver conflictos personales. Se aprende mucho, sin duda, pero debes poseer esa capacidad de ponerse en el lugar de todos, seleccionar, y gestionar, antes y después de tomar las decisiones, que nunca pueden gustar a todos.

Sin duda es un puesto de trabajo donde hay que estar constantemente formándose. Psicología, sociología, comportamiento humano, observación constante de las personas que están en tu equipo para detectar cambios, etc.

Debes saber escuchar muy bien. Escuchar no es sólo oír. Escuchar es actuar después. Escucha, pero analiza con todo lo que tu llevas observado. No todo es verdad, pero puede que haya que añadir tus verdades sobre esas otras verdades. Es tu responsabilidad. Es tu trabajo.

Siempre hay que negociar. Poco o mucho. El reparto del trabajo, de los esfuerzos, de las ideas, los sueldos, las vacaciones, los momentos libres, las calidades, la producción, los controles de calidad, los controles de los tiempos, el funcionamiento de todo el equipo, las diferencias entre los miembros, la formación, la personalización de las motivaciones, los conflictos personales, los chistes, las palmadas en la espalda, las sonrisas. Y muchas más cosas que añado, no son broma. Recuerda que todos somos humanos.

Debes hacer selección de personal. Directa o indirectamente. Es posible que tengas que contratar y también despedir. Eso es muy duro. Pero debes saber hacerlo para que sea lo menos duro posible. La dirección de la empresa espera de tí decisiones que tú no tomarías. 

Eso último es lo más duro de todo. 

Tendrás que adaptarte a que en realidad no eres tú quien manda sobre todo el equipo, que eres una mera correa de transmisión. 

Eso sí, debes saber imponer tus criterios en la veces en que consideres necesario hacerlo. Si estás en ese puesto es porque confían en tí desde la dirección de la empresa. Si es inevitable asúmelo. Pero si es negociable, impón tus criterios o al menos defiéndelos con vehemencia. 

Tú también eres importante para los dos lados del equipo.


1.4.16

Aprende, aprende, si quieres trabajar con dignidad

El empresario y líder del conservadurismo escondido de la llamada TEA Party española, Marcial Cuquerella publicó en Twitter una serie de consejos para buscar empleo que crearon controversia. Uno de ellos es muy simple: “Si quieres que te contraten en una empresa, ofrécete a trabajar dos meses gratis. Si eres bueno es muy probable que te contraten después”.

Efectivamente parece un sacrilegio, es la entrada en la pérdida de dignidad laboral, el esclavismo más absoluto. Cuando se acaben esos dos meses, irás fuera y entrará otra persona nueva y también gratis. Pero no deberían ser ciertas las críticas si estamos hablando de empresas serias y de personas válidas. Depende del tipo de trabajo, del tipo de empresa y sobre todo del tipo de trabajo que vas a desarrollar en estos dos meses.

En cualquier oferta de trabajo vemos a cientos de posibles candidatos haciendo fila para someterse a una entrevista personal con un resultado para la empresa y para las personas que acuden muy incierto. Si se contratan los servicios de una consultora o una empresa de selección de persona las cosas mejoran si es para un puesto de trabajo normal, pero si es para un especialista determinado es casi imposible que esta empresa sepa qué se necesita en concreto. Y lo digo por experiencia.

Pero entre tanto candidato posible tenemos que destacar como sea. Debemos demostrar que somos el mejor de todos ellos. ¿Cómo? Hay currículos realmente maravillosos. Elegantes, originales, distintos. Es una manera de captar la atención. Si no lo logras serán a lo sumo el número 236 de todos los presentados. Mal. Nulo sistema.

Encontrar trabajo es también invertir. Tiempo, dinero, fuerza, desesperanza. Y quien crea que invertir dos meses de tu vida para intentar tener un puesto de trabajo es una mala inversión se equivoca. Sobre todo porque los dos primeros meses dentro de una nueva empresa sirven para aprender lo que no te puedes imaginar. Fíjate en la organización del trabajo, toma nota de todo, empápate de su forma de organizarse, de sus modos, de sus sistemas de trabajo. Ellos se están aprovechándose de tu trabajo, tú debes aprovecharte de este curso magistral de dos meses.

Y si es para un trabajo manual y repetitivo, ni se te ocurra entrar en estas trampas. Nunca debe ser un sistema de entrada en una empresa para una cadena de montaje, ni grande ni pequeña, para ser camarero de bar o para vender seguros de puerta en puerta. Eso si es esclavismo gratis. Pero nadie nos obliga a elegir entrar como esclavo, aunque es muy interesante entrar como alumno con fecha de salida.