1.12.15

¿En qué puedo invertir 100.000 euros ahora?

Los que tenéis algo de dinero ahorrado en los bancos os habréis dado cuenta que en los últimos años la rentabilidad es mínima o nula. Da igual si son libretas ordinarias, de alta remuneración o plazos fijos. Incluso si son Fondos os dicen que sin ningún riesgo, sean privados o públicos.

La verdad es bien otra y voy a intentar explicarme. Ahora en la cuentas ordinarias de ahorro el interés es cero. En unas cuentas de alta remuneración podríamos negociar entre un 0,25% y un 0,40% según las amistades, las cantidades, tu relación fiel con el banco o los productos adquiridos junto a las cuentas a la vista. Esto es una miseria, es decir, nada. Y esto es muy parecido a los plazos fijos conservadores de bancos conocidos por todos. Hay productos con algo más de rentabilidad pero a veces producen miedo.
Para obtener 1 sólo euro al día de intereses netos en una buena cuenta al 0,40%, has tenido que poner 116.000 euros. ¿De verdad crees que merece la pena obtener un euro de rentabilidad poniendo en manos de los bancos tal cantidad de dinero tuyo, para que ellos jueguen? Efectivamente ellos lo prestan a otros clientes con muchas más necesidades que tú, y obtienen que tu dinero y el de otros muchos, una rentabilidad que puede acercarse a los 20 euros al día para el banco en el peor caso. Con tu dinero te pagan 1 euros y ellos se quedan con 19 euros donde van incluidos todos los gastos de su propia maquinaria.

A partir de aquí, si tienes la suerte de disponer de 116.000 euros locos, que ya es suerte amigo, debes saber que esto siempre ha sido así. cuando el banco te daba el 8% o más recientemente el 5%, en realidad estaba dándote muy poco más (o incluso menos) que la inflación real. Es decir, seguía jugando y obteniendo beneficios con tu propio dinero en cantidades mucho más altas que el que te ofrecía a tí, descontando la inflación y asumiendo que los intereses que cobraba a sus clientes a los que prestaba eran también mucho más altos que ahora Pero sus beneficios se han mantenido al menos en la misma línea.

¿Y entonces qué debes hacer si tienes 116.000 euros ahorrados (y no son los únicos) y no quieres que se te hayan convertido en unos simples número apuntados en un papel en forma de libreta? Pues no hay una respuesta sencilla. La Bolsa es lenta y requiere una cierta formación pues entregar el dinero para que otros jueguen aduciendo que ellos sí saben y que velarán de tus ahorros es un acto de fé muy arriesgado, y además, de existir beneficios serán filtrados dentro de paquetes que tú no conoces ni diseñas. En cambio si hay pérdidas esas sí, serán todas tuyas.

Comprar ladrillo se pasó de moda. No es bueno meter todos los huevos en la misma cesta y lo normal es que si tienes 116.000 euros locos, ya tienen propiedad en ladrillo. Los garajes si se sabe elegir la zona producen rentabilidad, y son sencillos de gestionar. Los locales producen más rentabilidad pero requieren más experiencia y algo de suerte. Olvídate de invertir en oro, monedas, divisas, sellos u obras de arte a menos que seas un experto en estos temas. En muchos casos esto no es invertir sino “jugar”. ¿Has probado en invertir en una nueva empresa? ¿Conoces a alguien que necesite dinero para un proyecto donde tal vez podrías entrar como socio de capital? Te puede dar dentera esta idea, pero además de jugar a tener beneficios, juegas a mejorar la sociedad invirtiendo en proyectos nuevos. Pero si entras como socio importante, tiene que ser con capacidad de gestión y debes saber de qué trata el proyecto, pues si no te gustan los bares de noche o las carnicerías o las tiendas de papel de regalo, no debes invertir pues nunca dominarás algo que está funcionando con tu dinero.

Pero termino con algo básico. La rentabilidad de una inversión no tiene que ser siempre y sólo dinero. Más dinero. Que por cierto asumimos que ahora ya tienen 116.000 o 500.000 o 45.000 euros y no sabes qué hacer con ellos. La rentabilidad también puede ser satisfacción personal. ¿Has pensado que tal vez el beneficio de una buena inversión no sea más dinero (tampoco menos, perdiendo, eso no se lo deseo a nadie) sino alegrías personales, convencimiento de que lo que has hecho es una buena decisión, que está sirviendo para muchos más que para uno y que te produce alegría por el trabajo bien hecho?

30.11.15

¿Quien ha ganado el debate de El País Debate?

El nuevo formato en el debate electoral de hoy va a marcar sin duda un nuevo camino que se explorará mucho más en el futuro, una vez que hayamos visto sus ventajas y sus ajustes. Pero sin duda esa mezcla de internet, televisión y radio, twitter y medios digitales de comunicación, van a ser una nueva forma de entender las batallas electorales antes de la jornadas definitivas.

No sólo es hablar y pelear dialécticamente, sino estamos asistiendo a una forma de entender la comunicación, la suma de informaciones e interacciones entre los que hablan y los que reciben, totalmente novedosa pues se ha realizado en tiempo real, comprobando quien lo está haciendo mejor, quien incide mejor y más, a quien se le está entendiendo más.

Sin duda la nota negativa es el susto o muerte de Mariano Rajoy que ha preferido no acudir (sin contar la triste decisión impuesta de que no estuviera Alberto Garzón), pues a Rajoy los debates se la sudan, con perdón del sudor. Un claro error si entendemos que huir siempre es negativo, pero un acierto si él ya sabe que en este tipo de debates lo tiene muy mal para salir victorioso. Ir para perder es tontería y ha preferido quedarse en casa. Esto es lo que él entiende de las nuevas formas políticas y ahora veremos de qué manera afecta a sus resultados, pues la verdad y hay que asumirlo, la gente que vota al PP no suele frecuentar las nuevas tecnologías en un mismo volumen al que lo hacen los más jóvenes.

Vieja y nueva política, enfrente de las pantallas y los teclados. Tres jóvenes sobre los cuarenta, Pedro Sánchez (43 años), Pablo Iglesias (37 años) y Albert Rivera (36 años), enfrente de ellos mismos sobre todo y no de un Mariano Rajoy (60 años) que tampoco es tan mayor como para que tenga miedo a debatir en medios digitales.

Un proceso de debate con algunos errores puntuales en la comunicación por exceso tal vez de conexiones, muy bien llevado y decorado, muy bien organizado, bastante pedagógico aunque estoy seguro a muchos esto no se lo parecerá lo cual es positivo, pues nada más educativo que lograr objetivos sin que se note mucho, para que no se confunda con la manipulación.

¿Ganador? Pues han tenido fases. Albert ha empezado muy bien. Tras el primer corte publicitario Pedro ha recibido un buen golpe de sus asesores y ha mejorado mucho. Albert ha empezado a bajar hasta perder el sentido con algunos tic violentos que no le son positivos. Mientras que Pablo ha estado más en una línea muy parecida y algo gris, repitiendo en tono y mensajes lo que ya resulta algo cansado.

Para acabar una gota de dolor, de pena, de tristeza. No ha estado Alberto Garzón y eso ha sido un déficit democrático insoportable que todos han aceptado con el silencio. Y una gota de aplausos para Pedro Sánchez pues rescatar a Zapatero es una buena elección que deben seguir explorando. Es casi tarde para ello, pero supone un activo aunque ellos mismos desde el PSOE lo hayan arrinconado en el desván de forma absurda. Y una pregunta ¿no os parece Albert Rivera un Aznar 2.0?