Puerta del Parlamento de Cataluña |
Mañana es el lunes, el día en que España va a cambiar. ¿De verdad creeis que no? Mañana España y Cataluña se juegan sus formas y sus fondos en una jornada frenética que nadie sabe bien cómo terminará, aunque todos intuimos que no será el mismo lunes sino a lo largo de toda la semana. Mañana el Parlamento de Cataluña iniciaré el desenganche con un incierto resultado, sabiendo que desde Madrid está un Mariano que ahora se ha dado cuenta del gran error —que muchos avisamos por escrito— de no celebrar las Elecciones Generales a la vez y junto a las de Cataluña, lo que hubiera simplifica y mucho el tipo de respuestas y por ello el tipo de soluciones.
Sin duda sabemos el resultado, la meta. Lo que no sabemos es el camino que lleva a él, el camino intermedio, los recovecos y los tropezones, las curvas pronunciadas del camino o los socavones. Pero sin duda España saldrá unida de esta situación o no saldrá España sino otra cosa. No hay término medio. Repito. O sale España igual de unida, toda una, o se desintegra por completo en pocos años. No existe posibilidad intermedia y lo sabemos todos, los que son acérrimos defensores de esa España una y trina y los que creemos en las libertades de los pueblos para elegir su futuro y con ello su relación con sus vecinos. Para los que no me leen, yo estoy a favor de la ”unión” siendo nacionalista, en la misma medida en que estoy a favor del derecho a decidir. A favor del matrimonio y a favor del divorcio.