18.8.15

Mercado laboral reformado en la España actual. Muy reformado diríamos

Los contratos de trabajo que se hacen en España con una duración de una semana o menos y firmados entre los meses de enero y julio de 2015 han superado los 2,6 millones, representando un 25% del total. Hablamos de contratos de 7 días o menos. ¿Cuántos de estos se necesitan para que una persona pueda sobrevivir alejado de la pobreza? ¿Esto es crear empleo?

Pero llevamos así varios años. En el año 2008, antes de la crisis, este tipo de contratos representaban menos del 15%, ahora un 24,9%. Si añadimos a esto que otro 35% de los contratos son de los denominados “contratos indeterminados” (que NO indefinidos) donde entran trabajos precarios, sin papeles, con cambios de puesto de trabajo, de duración o de horarios indeterminados, etc. la precariedad laboral es bárbara por no añadir que vergonzosa. Efectivamente la Reforma Laboral ha reformado el mercado laboral. Pero lo curioso es que el FMI pide otra reforma. Pero no otra reforma hacia atrás, para recuperar nada, no. Otra reforma para apretar un poco más las tuercas. ¿Sirve de algo tener trabajo en estas condiciones? Efectivamente, puede servir para no pasar hambre de pan, pero para poco más. Incluido ese “para poco más” en los balances fiscales del propio Estado.

Se me olvidaba, los contratos indefinidos siguen existiendo. Unos 200.000, es decir sobre un 2% del total. Y casi todos ellos de alto nivel, donde hay que contratar a personas muy determinadas, donde la negociación y las exigencias mutuas son superiores a la norma.

El maravilloso mundo del contrato de formación en España

Hay pocos segmentos sociales tan listos como los empresarios españoles. Más bien como los asesores de los empresarios españoles. Ahora con el contrato de formación te puedes ahorrar una pasta gansa en la Seguridad Social, y durante hasta 36 meses puedes no cotizar las cuotas de la Seguridad Social mientras demuestres que el trabajador está aprendiendo.

Si contratas a un joven entre 18 y 30 años para servir bocadillos de calamares por poner un ejemplo de los miles posibles, lo puedes tener 36 meses aprendiendo el noble arte de poner el picante justo encima de la mayonesa, labor complicada donde las haya, y así lograr expertos en bocadillos a costa de las cuotas que tenemos que pagar entre todos. Los contratos se hacen por un año, solo por un año. Pero si ambas partes y de mutuo acuerdo entienden que les queda por aprender la forma de colocar la anilla del calamar en los picos del pan, se puede ampliar otros dos años más. ¿No se lo creen? Yo tampoco me lo creía, os lo juro.

Efectivamente de las 40 horas semanales los alumnos camareros deben estar 10 horas haciendo teoría. Que por cierto se hace a distancia. Pero eso se habla con el contratado, y punto pelota. Ni te cantées de hacer bocadillos, oye. Eso sí, si tienes más de 30 años, estás jodido pues no te pueden contratar para servir copas por las noches, para fregar locales o para repartir paquetes, pues no estás subvencionado. ¿No hemos visto como en los grandes locales de comida rápida o cafeterías de nombre igual, todos son jóvenes de menos de 30 años? ¿Por qué será?