El examen de reválida política lo tienen tanto las ideas como los partidos en las elecciones, y cuando hablamos de aragonesismo sin duda hay que fijarse en el resultado de las elecciones a Cortes de Aragón, como institución más importante de nuestro país, y así detectar qué sentimientos existen y de qué forma están compuestos. Cual es su posible futuro, cuáles sus debilidades.
La primera mirada se nos va al índice de participación para elegir a nuestros representantes. Y aquí ya vemos el primer síntoma de enfermedad. El 68,27% han votado a Costes de Aragón, que es tanto como decir que un 31,73% no han acudido a votar. Un 2,5% menos de participación a Cortes en la ciudad de Zaragoza. Síntoma que se observa en Aragón cuando en los últimos años se vota en más número de ciudadanos para el Congreso de los Diputados de Madrid que para las Cortes de Aragón.