20.5.15

Sondeo calentito al Ayuntamiento de Zaragoza

Yo tengo derecho a marearme e incluso vomitar con la actual campaña electoral, soy así de sensible. Incluso leo que Bárcenas vuelve a pedir su reingreso en el PP pues se dejó unos sobres sin llenar mientras me dicen que el PP de Zaragoza ha dado órdenes a sus gentes de ir contra CHA para joder al PSOE que también es darle la vuelta al asunto. 

Luego me cuentan el último sondeo al Ayuntamiento de Zaragoza y le digo al mensajero que muchas gracias pero que no me lo creo. Lo curioso es que tres horas después me viene un señor que se las sabe todas y me dice los mismos datos. Sé que entre ellos hay mucha distancia de todo tipo, así que este sondeo corre por los despachos como pólvora. Lo hablo con una tercera persona como quien no quiere la cosa y me confirma los malos resultados para dos de los cinco partidos en liza y los muy aceptables para los otros tres. 

Y hasta aquí puedo contar, pues yo no me lo creo y no es cuestión de lanzar bulos. Pero os voy a dar los números sin poner nombres. Serían 9, 9, 5, 5 y 3. Pero cuidado que engañan los números aunque saldría un alcalde de izquierdas. Yo no me los creo, pues aunque estamos en la fase de no confiar en los sondeos, estos números me parecen extraños y las posibilidades de jugar a manipular son muchas.

Nota aclaratoria.: Las tres personas consultadas o escuchadas son de tres partidos políticos diferentes de Zaragoza.

Nos han convencido de que no siendo nada se vive mejor

Este es un cartel cubano, de los que se pueden ver o se podçían ver por las carreteras de la Cuba que todos creíamos comunista sin saber bien qué era eso del comunismo. La frase de comunista tiene poco pero de lógica todo. En mi casa mando yo, manda mi familia, mandamos nosotros, como es lógico además. Y como debería ser en más órdenes de la vida. En mi ciudad debemos mandar nosotros, los que somos ciudadanos de esa ciudad. En mi puesto de trabajo deberíamos mandar los que efectivamente estamos trabajando y haciendo que la empresa triunfe o fracase. No deberíamos ser solo actores mudos de todo lo que nos afecta en nuestras vidas. En cambio no solo parecemos conformarnos y admitirlo, sino que incluso defendemos no ser protagonistas de nuestras vidas, de todo lo que nos rodea. Nos han llegado a convencer de que no siendo nada se vive mejor.