6.4.15

Hay que inventar el blog al revés

De vez en cuando me pregunto por qué no han inventado el blog al revés, ese en el que lo que acabas de escribir se ponga al final de todo, como en los libros básicos. En cambio en los blog lo último se pone lo primero. O escribo todo a la vez o no hay manera de llevar al lector a donde quiero, pues me lee antes el final que el principio. Eso o hacer una entrada larga que nadie lee.

3.4.15

Clase de política para preescolar. Teoría sobre el liderazgo

Esto que vemos en la imagen es seguir al líder y lo demás son tonterías. No son círculos sino líneas, rayas, caminos sobre caminos. Pero es un seguimiento sin pestañear. 

¿Tienen acaso pestañas las procesionarias? ¿se han dado cuenta que las procesionarias salen en procesión por Semana Santa? ¿será casualidad divina?

No emiten ruido alguno para el oído humano, pero si en la larga fila alguien de enmedio queda chafado —pongamos como ejemplo por un pisotón casual— a los pocos segundos el líder se detiene hasta que se recompone la fila, empujando los de atrás hasta que se vuelven a juntar con los que se han quedado sin continuidad. 

El cadáver lo dejan a un lado como si a los muertos no hubiera que prestarles mucha atención. Lo importante es el equipo. Joder qué preparados para la guerra están estos bichos.

El líder es igual al resto, pero el puñetero algo tiene pues no deja su puesto de conductor ni aunque llueva. 

Nosotros no lo reconoceremos entre todos ellos pues nos parecen todos iguales, pero el resto sabe quien es el que debe liderar la carrera hacia la nada o hacia el todo. 

Será el olor, la sonrisa o el número de púas urticantes, pero lo cierto es que quien manda siempre se pone el primero y siempre es el mismo, excepto que lo cambies de un pisotón.