24.2.15

Síntomas primeros del Síndrome de Asperger

El Síndrome de Asperger es un trastorno severo caracterizado porque el paciente manifiesta intereses limitados o una preocupación inusual y obsesiva con un objeto o un tema en concreto, llegando a excluir de su vida diaria otras actividades y temas de conversación que a todos los demás nos parecen comunes. 

Las personas con Síndrome de Asperger tienen una limitaciones de comunicación emocional importantes, a veces una torpeza física, pocos intereses vitales, mucha sensibilidad ante lo que le rodea sean sonidos, sabores, colores, luces, etc. y dificultad en crear amistades permanentes de su misma edad.

Pero no todas las personas y sobre todo niños, que tienen algunos de estos síntomas padecen este trastorno. Y en caso de padecerlo, hay muy diversos grados del Síndrome de Asperger, que solo un profesional médico sabrá valorar.

Quienes lo padecen suelen tener una inteligencia normal o ligeramente por encima de la media, pero muestran rutinas o rituales repetitivos, y una tendencia a hablar de manera formal o monótona y a interpretar figuras retóricas e ironías de manera literal. A veces su lenguaje corporal es inexistente. 

También exhiben un comportamiento social y emocionalmente inadecuado y se muestran incapaces de interactuar con éxito ante otras personas. La torpeza física y la ausencia de empatía hacia los demás son otros rasgos característicos de la enfermedad, que se suele diagnosticar en edad escolar.

 Este trastorno es más frecuente en varones y se clasifica como trastorno del espectro autista. Ante cualquier duda en el niño, siempre lo primero consultar y comentar con su médico de familia, quien valorará la situación y le ayudará a entender la normalidad o no de los iniciales problemas o diferencias en las respuestas sociales de sus hijos.

Nos quieren explicar el Estado de la Nación. Pero sin decir la verdad

Tras saber por boca de la familia Pujol que no tienen un puto duro, y darnos cuenta que por fin estamos viendo trabajar a Bárcenas que debe ir cada dos días a la comisaria a firmar lo que se supone un gran esfuerzo de obediencia, entramos en el Debate del Estado de la Nación con promesas del más variado pelaje.

Nos tratan como a niños tontos, como literalmente imbéciles. Nos quieren prometer en estas dos jornadas el cielo feliz, el gozo libre y la sonrisa tatuada para que no se nos olvide. El caso es prometer con urgencia pues vienen las elecciones y no se trata de llegar a ellas sin enmendar aquellas mentiras que no han calado. Hay que ampliar el grado de la mentira para llegar, pues no están logrando recuperar los votos secuestrados. Así que veremos a los del bipartido poner caras simpáticas, decir que ahora es el momento, SU momento, y que tranquilos todos, pues están por y con nosotros.

Sin duda nos toca caer en la trampa, dejarnos engañar otra vez y aplaudir con las orejas. Nada hay más cómodo que seguir siendo unos obedientes esclavos de los simpáticos (también) esclavos de los que realmente mandan escondidos. ¡Snif!