5.1.15

Alemania contra Grecia. ¿Y qué podría venir después si fracasa Syriza?

A la falta de delicadeza democrática de Alemania asustando a los griegos con la salida del euro, se une la lógica opinión de todos los medios españoles que abrazados por sus dueños que son los que ponen y quitan directores y cargos, han sacado este asunto sin decir la verdad. Que es un chantaje en toda regla para que los griegos no voten a un partido determinado.

Pero nadie se pone a escribir o pensar sobre la posibilidad de que si fracasa Podemos o Syriza pueden venir otras posibilidades bastante peores. Que las sociedades ya no están por la labor de aguantar más y es inevitable el zapatazo. Que las violencias históricas están escritas y se suelen repetir, por desgracia.

Se podría decir sin género de mucha duda que los miedos de Alemania hacia Grecia es un golpe de estado encubierto desde un medio de comunicación extranjero hacia un país al que además considera amigo. ¿Alguien se imagina esta misma acción contra las decisiones de Francia? ¿Se ha hecho esto cuando ha ascendido Le Pen?

Flaco favor le estamos haciendo a Europa si la dejamos en manos de los que tienen el dinero, la deuda de otros países y las ganas de montar una Europa a su deseo y gusto, cuando en realidad somos la unión de países muy diversos ,. Donde sin duda y lo dejan claro todos los días, sigue interesando que haya países ricos y países pobres que hagan de criados de aquellos.

4.1.15

¿Qué votan en España las personas mayores de 45 años?

Hay una variable en casi todos los sondeos a la que se presta muy poca atención por parte de los partidos de izquierda, y es la edad del votante y su segmentación del voto según esta.

Toda la izquierda está convencida de que el voto joven le es fiel, y esto es cierto. Siempre ha sido así y lo sigue siendo. Como también ha sido cierto que el voto joven es el que más abstencionista es y el que más fluctúa el día de las votaciones, entre decidir acudir a votar o quedarse en casa por decisiones de última hora de complejo análisis.

Pero lo curioso es que los partidos de izquierda parecen dar por perdido el voto del ciudadano mayor de 55 años, que suele ser un voto que sí acude a las urnas, que es fiel a votar, que conocimos de cerca la transición, que aprendimos a votar a la vez en el tiempo que aprendíamos a ser adultos.

En el último sondeo publicado, el de la Razón, se mantienen bastante igualada el porcentaje de voto que recibe el PSOE en todas la edades. Pero el PP sube desde un 18,1% entre los jóvenes a un 34% en el segmento de entre 45 y 64 años, para ascender al 49,2% entre los mayores de 65 años.

En el caso de Podemos recibe un 24,5% de intención de voto entre jóvenes para bajar al 7,2% entre los mayores de 65 años, conservando un pequeño dato del 12,8% entre los votantes de 45 a 64 años.

Para IU es el bloque de entre 30 y 44 años el de mayor fidelidad con un 8,2% que baja al 5,8% entre los 45 y 64 años para hundirse en un 2,8% a partir de los 65 años de edad.

Mientras la izquierda no sea capaz de convencer a los más adultos de que ellos son una salida válida a sus necesidades sociales, y que no solo entendemos sus problemas presentes sino también los futuros, o siempre será la derecha con su seguridad la que se llevará este importante voto.