2.1.15

Las oficinas abiertas u open office han venido para quedarse

Estos últimos años han servido para cambiar las formas de las oficinas internas, la de trabajo interno, bajando paredes, suprimiendo espacios cerrados, impersonalizando los puestos de trabajo. Se busca que todos nos podamos mirar y ver, observar y que no se creen habitáculos privados, cerrados y escondidos.

Parecen formulas modernas, lógicas, útiles. Se comparten espacios, se abaratan costes, se gana en trabajo en equipo, se abre la mirada y con ello la sensación de amplitud y de control interno de las producciones. Bien. Lo malo es que siempre hay jefes y jefecillos que se intentan rebelar, buscas excusas y apoderarse de lugares comunes como sitios de uso personal.

El siguiente paso es crear espacios totalmente deslocalizados. Las personas tienen un ordenador y diversas formas de conectarse al mundo mundial, de guardar archivos, de estar siempre comunicados. Ya no es necesario tener mesa, ni impresora, ni fax. Un teléfono móvil, uno o varios email, archivo en la nube y una seguridad a prueba de tontos.

Evitamos papel, herramientas intermedias, archivos, bolígrafos, espacio. Pero hay que conservar como sea que la empresa matriz tenga la suficiente información por si las personas un día deciden irse.

Las oficinas abiertas son el futuro y van venido para quedarse. Así que si usted es de los que todavía tienen paredes y puertas, un consejo. No las deje cerradas más que lo imprescindible. No de la sensación de que sin la puerta cerrada está vendido. Pues al final se optará por lo americano, lo europeo, lo práctico. Quitarle la puerta y bajarle las paredes.

Desafección. Asco y cabreo. Anarquismo social. Tras peldaños muy diferentes

La política no interesa a nadie, que es tanto como decir que ya no hay desafección sino asco y cabreo, el siguiente paso de la desafección. Esto al PP le viene muy bien mientras no tenga a su derecha contrincantes; peor al PSOE que no está sabiendo darse cuenta de que gran apte de los cabreados son gentes suyas, votantes que les dieron su confianza en otros tiempos.

IU está desaparecida y lo que es peor, sin ideas válidas pues está mareada tras haber visto el caramelo y perderlo por un grupo de jóvenes que los tenían dentro y se les han escapado por la puerta de la incapacidad propia. A partir de este doloroso camino no está sabiendo encontrar con rapidez un contragolpe identitario que sirva para explicar qué son, quienes son. O que tienen miedo a explicar quienes son, que también podría ser.

Del nacionalismo, moderado o no, pocos hablan pues es la gran incógnita. Mientras algunos les dan por seguro una debacle arrastrado por el efecto Podemos, otros creen que tienen una base electoral suficiente como para aguantar bien si no se equivocan en el camino. Pues lo cierto es que el nacionalismo que crece y se impone es el español, cuando emplea herramientas sociales que preocupan a todos los que sufren las crisis de todo tipo.

El siguiente paso es el anarquismo social y esto hay que avisarlo. Es decir, si nos cargamos a Podemos, es decir, demostramos que estos chicos nuevos son una mierda pero no somos capaces de resolver los problemas, la sociedad la condenamos al anarquismo social, que es otro peldaño que nos queda por recorrer. Por eso me preocupa y mucho esa manía que les ha entrado a casi todos por descalificar lo que siendo diferente puede ser asumible. Pues si falla y seguimos sin resolver la sociedad, esta se nos revolverá. ¿Me he logrado explicar bien?