21.12.14

¿De donde salen los muchos votos de Podemos?

Ayer se volvieron a publicar sondeos electorales como termómetros del momento mucho más que como reflejo de lo que sucederá dentro de un año, cuando efectivamente hay que acudir a votar.

Más que en los posibles resultados finales en número de diputados, algo imposible de predecir ahora, podríamos mirar la fidelidad del voto en los partidos, para saber qué está sucediendo.

El 26,6% de los votantes del PP dicen de cambiar su voto
El 45,2% de los votantes del PSOE dicen de cambiar su voto
El 51,4% de los votantes de UPyD hablan de cambiar su voto
El 65,8% de los votantes de IU aseguran que cambiarán su voto

Con estas tendencias a falta de un año para acudir a votar, aun sabiendo que se matizarán, el trabajo que deben hacer los partidos políticos es inmenso, para intentar recuperar a sus propios votantes.

Si además nos fijamos en los datos que nos informan desde donde vienen los nuevos votantes a Podemos, el trabajo para algunas formaciones es titánica.

El 56,1% de los votantes anteriores a IU dicen ahora que votarían a Podemos. En el caso del PSOE lo harían un 32,9% de sus votantes. Un 30,8% de los antiguos votantes de UPyD también cambiarían su voto hacia Podemos. Incluso un 9,6% del votante del PP se decantaría ahora por Podemos. Incluso un 26,1% de los viejos abstencionistas votarían ahora al partido de Pablo Iglesias.

Estaríamos hablando de unos 6.200.000 de votos que se moverían desde todas las demás opciones hacia Podemos, incluso en esa cifra logrando movilizar a unos 2.500.000 abstencionistas anteriores. Quedan pues 12 meses muy interesantes.

18.12.14

El limón con miel será bueno para el resfriado, pero me va a matar

Me he levantado con la garganta hecha un estropajo que es una manera muy sencilla para disimular e intentar estar callado. Pero no lo estoy logrando. Me siguen preguntando como si tuviera respuestas siendo mudo de irritación.

A mi santa se le ha ocurrido que lo mejor para esas gargantas rotas es tomar miel con el zumo de un limón, que por si no lo saben ustedes, es como una pequeña tortura de domicilio, pero de las que joden bien. Tras el segundo invento y viendo que era peor el remedio que la enfermedad he solicita por favor que me cambiaran el limón del tercer brebaje por el zumo de una mandarina. Me han mirado con cara de ser un flojo.

Insisto en que lo mejor es no hablar, pero no hay manera. Incluso cuando escribo creo que estoy hablando sin sonidos, pero mi garganta sigue modulando. No se pensar sin modular. Soy raro de narices. Así no se me va a curar esta irritación y más siendo que me niego a seguir con la dieta del limón con miel.

Me han dicho que es una semana. Saco cuentas y justo me joroba toda la Navidad. No sé si esto es bueno o malo. Lo meditaré.