28.10.14

El prepotente le debe al pueblo todo lo que él es. Y lo dice con humor


El genial Chumi Chúmez nos dejó en su vida geniales miradas que siguen siendo de total actualidad. Era una manera de ver la vida que se mantiene sobre todos nosotros, pues la sociedad no ha cambiado, no piensa cambiar. Somos así, aunque nos joda.

El prepotente de la casta, ahora tan de moda la palabra avisa a su pueblo: — ¡Yo se lo debo todo al pueblo!
Y alguien osado desde el pueblo que asiste como borregos al discurso del prepotente, se atreve a decirle: —¡Pues devuélveselo!

Softonic y Google, un caso de complejidad empresarial

El crecimiento de las empresas nunca es lineal y siempre hay que estar preparados para la defensa de lo conseguido hasta entonces, más en este mundo tan tecnológico donde muchas empresas se asientan sobre mercados muy variables. Veamos un ejemplo donde la empresa no ha realizado nada para sufrir problemas, pero a cambio lo sufre y tiene muy complicado defender su posición.

Softonic, empresa española de ámbito internacional y con una gran influencia en todo el mercado online de software, está atravesando un momento muy complicado, con un ERE en preparación que podría llevar al desempleo a 300 de sus 450 trabajadores.

Empresa valorada en unos 280 millones de euros sufrió un enorme traspiés tras el cambio de los algoritmos de Google en su buscador a principios de 2014, que relegaba los resultados hacia Softonic a un puesto más bajo, tras el cambio que de vez en cuando realiza Google a nivel global para evitar manipulaciones de los creadores de páginas web.

Este cambio, de principios de año modificó las interacciones entre los que buscan y los que entregan la información, tanto en empresas como en blog o redes sociales. Lo que para unos puede ser una simple pérdida de visitas sin ningún motivo aparente, para otros puede ser una bajada muy importante en las cifras de su negocio, sobre todo por ser los que más conocer las formas de entrar hasta las tripas de los buscadores par que el SEO prime sus entradas.

El poder de la empresas de internet es siempre muy relativo pues depende —como todo tipo de empresas— de un número excesivo de variables, algunas imposibles de controlar por los propios interesados. Un simple movimiento en los algoritmos de Google puede modificar el acceso a numerosas páginas de todo tipo. No es manipulación o censura —casi nunca— pero la ejercen todos los que quieren dominar la red. Toda empresa que de momento no se sustenta sobre bienes tangibles es una empresa de riesgo pues no puede controlar su crecimiento o incuso su hundimiento.

Nota.: Ante las dudas muy posibles de que haya malas prácticas equivocadas en el tratamiento a los clientes, os dejo un enlace con algunas informaciones añadidas.