23.10.14

España se descompone, pero mientras tanto solo miramos fijamente

La familia Pujol es sin duda un ejemplo de que las series televisivas dan para mucho menos que la realidad increíble de una España en descomposición. 

Como no dejaremos que España se nos transforme, sin duda solo queda que se pudra y con ella nos convirtamos en basura todos nosotros.

Que pongamos en el ordenador un botón para vaciar y copiar, todo a la vez, los documentos que deseamos esconder es de premio. Yo me imagino al dueño del ordenador acudiendo a la tienda de los botones anti pánico.

—Mire, que quiero que me pongan el botón del miedo, ese que si veo que entran los malos, yo puedo hacer desaparecer toda la chicha que tengo entre las teclas.

¡Uff!, o nos espabilamos o nos hundimos. Efectivamente, más todavía.

20.10.14

La importancia de tener una clase empresarial profesional y seria

 


La clase empresarial está siendo señalada como pérfida en la España de 2014 como antes lo ha sido la clase política, ambos grupos sociales con motivos sobrados para temblar sobre su futuro junto a una España en profunda crisis aunque muchos no deseen verlo así por respeto al miedo.

Los tramposos se han pasado de jugar al robo y trapicheo sin pensar en sus empresas. Nunca un empresario ha creado una empresa para beneficio de su sociedad sino para su beneficio, y esto hay que asumirlo incluso por los propios empresarios. 

Pero tampoco nunca se deben crear empresas para jugar al abuso y para bordear la ley en un entrar y salir con frescura y sonriendo entre lo que está permitido por la sociedad y lo que está prohibido por la ley. 

Ese margen lo saben sortear muy bien muchas empresas, por ello se buscan los mejores asesores fiscales y legales antes de buscarse los mejores asesores laborales, de producción o de mercados. 

España necesita una nueva generación de jóvenes empresarios. Sobra preparación entre muchos que hoy están mal trabajando en España o en otros países, por la dificultad de lograr crédito para sus proyectos. 

También por que en sus estudios universitarios o de Formación Profesional no se les prepara bien para crear sus propias empresas, algo muy diferente de lo que sucede en otros países.

En España los empresarios no quieren que surjan nuevos empresarios que nazcan fuera de ese grupo social que ellos creen controlar. 

Hijos de, amigos de, sobrinos de. Y por eso quieren incluso controlar la formación para frenar los impulsos necesarios de modernización. España necesita mejores empresarios o nos hundiremos como país capaz, moderno, posible.