10.10.14

No sé si es un baboso o una babosa. Pero es gris y casposo. Parece

No es un señor casposo de los que últimamente salen como nuevos ladrones, es una simple babosa sobre una flor que me dicen es carnívora. Ya tenemos pistas. 

No tengo claro si esa zona roja de un lateral de la babosa es un mordisco de la flor, incapaz de pegar mordiscos como los señores que tienen bancos y tarjetas negras, o en cambio es la zona desde donde respira la babosa, algo más normal, sobre todo si no queremos ponernos finos y sufrir por ver la herida. 

La babosa camina por el límite de la flor, a poco que este se empiece a cerrar sobre sí misma, logrará tirar a la babosa sobre el interior de la flor y allí sí que la tomará como aperitivo. ¿NO sería posible poner a los señores de los latrocinios al límite de las flores carnívoras?

España debería pedir tiempo muerto y hacer reset o ponerse a llorar

La tormenta perfecta se ha unido sobre España hasta acojonarnos más. Efectivamente cuando digo más no hablo en más cantidad de preocupación sino sobre más personas. Veníamos asustados de lejos, preocupados de nuestra incapacidad demostrada durante bastantes años. Ahora solo es que han crecido las personas que se han dado cuenta de nuestra incapacidad. Lo malo es que muchas de ellas no son españolas.

Las imágenes publicadas demuestran nuestras formas y modos. Imágenes publicadas ya incluso por medios de comunicación conservadores para que no exista duda de barrer para casa. Artículos o simples informaciones que nos destrozan como sociedad absurda.

Y no hablo solo del ébola, me refiero también a las tarjetas negras, al dirigente sindical de Asturias, a las fotos de la cacería de Blesa con sus carneros, al lío de Cataluña, a los excesos policiales en algunos pueblos que se creen grandes, a que un Consejero de Sanidad hable por no callar poco después de confiar en la Virgen para mejorar la salud.

No me preocupa tanto el ébola como las trampas de todos contra todos. Se han muerto en Cataluña de legionella 10 personas y seguimos sin saber desde qué foco. Me preocupa que los tramposos están escondidos por todas las esquinas y que no sabemos qué saltará mañana. Incluidos los muy honorables que hasta cinco minutos antes de perder su futuro eran respetados por el miedo y por su poder y dinero. España debe reaccionar, hacer un reset total y mirar a ver qué queda. Y sobre todo quien quiere quedar, pues en los últimos años lo grave es que muchos de los buenos huyen de trabajar dando la cara.