10.10.14

La importancia de hablar para curar (tratar) las enfermedades mentales

Ayer en Zaragoza el psiquiatra Luis Rojas Marco apuntó una actividad muy beneficiosa para las personas con problemas de salud mental leve o medio. Hablar es muy sano.

Hablar con personas, con los animales domésticos, con las plantas o consigo mismo. Hablar en voz alta para escucharnos, explicar lo que sentimos, hablar de nuestro estado de ánimo, explicar en voz alta nuestros terrores, los miedos, las preocupaciones, los momentos buenos. Poner palabras en alto a nuestros sentimientos para explicar y con ello entender mejor lo que nos ocurre.

Incluso hablar es bueno para el corazón, según apuntaba Luis Rojas Marco a través de las experiencias que le relata el cardiólogo Valentín Fuster. Hablar reduce el estrés, las pulsaciones, la tensión arterial. Ayuda a la extroversión.

No llevamos bien el silencio, el tragarnos los problemas y mascullarlos desde dentro. Cuando tenemos problemas hay que contarlos, sacarlos y escucharlos en voz alta. Hablar por teléfono, comunicarnos de la forma que tengamos a mano. Entendamos que la palabra desahogarnos viene de quitarnos el ahogo.

Cambiar nuestros problemas hablándolos, y buscar parcelas pequeñas de nuestra vida que nos den felicidad. Apuntar en una hoja qué nos da felicidad y junto a esto seguir escribiendo aquellos aspectos que nos dificultan encontrarla. Hay que trabajar estos aspectos que ponen freno para lograr el objetivo.

El ejercicio físico, en el exterior pero también en el hogar, sirve para ayudar y mejorar el estrés y para ello es fundamental estar motivado a realizar ejercicio, pues la suma de motivación y ejercicio es la mejor prevención posible para ayudar a sentirnos mejor ante la adversidad de la vida.

9.10.14

Los que nos dedican a la política somos los más tontos de la sociedad

Escuchando al Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid a uno le entra miedo, no es imaginable pensar que la sanidad de tantos millones de personas dependan de una persona que opina lo que expulsa por su boca este señor, sin medir las consecuencias que por su cargo tienen sus palabras en medio mundo. Media docena de frases suyas en 24 horas son para enmarcar. Recordemos solo que los profesionales que trabajan en Sanidad pública se eligen por mecanismos que en teoría son muy exigentes y solo deberían acceder los mejores.

Estar en contra de los políticos hace que solo queden los más mediocres. No saber elegir nos lleva a tener una clase política muy empobrecida, peor que gris, incapaz. Hoy escuchaba a este Consejero y a un periodista español forense médico y al representante en España de la OMS. No hay color. La diferencia de conocimientos sobre el tema es apabullante, la distinta manera de informar, de comunicar o de explicarse es inmensa. Pero estoy seguro que ninguno de estos dos doctores ajenos a la política quieren ser ni Ministros ni Consejeros de nada. Van a cobrar mucho menos, van a estar mucho peor mirados, van a tener mucho más trabajo y les van a criticar brutalmente hagan lo que hagan.

Estamos consiguiendo que los peores sean los que manden y gestionen la sociedad. Y encima persistimos en este error. Si faltamos el respeto hacia los gestores, solo quedarán los más tontos y entonces constantemente estaremos criticando CON RAZÓN a los tontos por ser tontos. Cuando no además de tontos sean también ladrones.