10.9.14

Pedro Sánchez ha perdido en Antena3 la oportunidad de ser. Solo parece

Tras ver a Pedro Sánchez en Antena3 a uno le entran ganas de abandonar el país. No nos queda nada, tanto hemos defenestrado al político como oficio válido, que han huido los realmente válidos y quedan mediocridades vestidas de El Corte Inglés. Era como volver a encontrarte con Zapatero en el año 2000 pero los tiempos han cambiado y ahora se necesita otra rasmia, otra imagen, otras formas.

Pedro Sánchez no es hoy la solución que requiere España, el PSOE o las izquierdas españolas. Se le nota conservador, nada claro, capaz de escaparse de todo tipo de preguntas sin responder pero notándose que se está escapando, buen vendedor de coches usados pero complicado de emplear para ilusionar a los que han perdido la fe.

Estamos perdidos como sociedad progresista y sin duda viendo el programa de Antena3 se entiende perfectamente el auge de Podemos, que con todos sus grandes fallos al menos no es tan malo como otras opciones que podrían haberse apoderado del regeneracionismo. Si hubiera aparecido cualquier vendedor de algo nuevo, también hubiera ascendido como la espuma viendo la competencia.

De las preguntas realizadas poco hay que decir. Poco agradable. La periodista me ha parecido mejor que otras veces, lo cual indica en qué punto ha estado la entrevista, que no debemos olvidar era la primera seria a la que se presentaba el ya elegido Pedro Sánchez. No estamos hablando de un futurible, sino de una realidad socialista. Y hablar de Cataluña como de una región, es en el día 10 de septiembre de 1014 de todo menos oportuno para resultar creíble como político que busca con su inteligencia resolver problemas y resultar capaz.

¿Qué es la desobediencia civil? ¿Cómo se plantea y se realiza?

Ayer un político catalán amenazó con la desobediencia civil como herramienta social contra los abusos políticos. ¿Pero qué es la desobediencia civil?

Planteada hace siglo y medio por algunos teóricos americanos de origen europeo que se revelaban contra los impuestos que se aplicaban para sufragar la guerra contra México como un sistema de rebelión civil pero pacífica para situarse en contra de los establecido, se ha escrito mucho sin legislar nada.

Simplemente es no admitir las leyes, desobedecer lo que ellas indican y obligan, desde muy diversas ópticas, pero siempre lideradas por alguna organización que es quien dicta el tipo de desobediencia civil que se desea plantear. No hay que dar ejemplos pues las posibilidades son muchas y que cada uno se las imagine. Aunque en gran medida suelen ser herramientas de contestación que afectan a las economías y a las leyes sociales.