4.8.14

Teresa Perales, un ejemplo a escuchar

La nadadora zaragozana y paraolímpica Teresa Perales es un ejemplo de trabajo y con sus 22 medallas olímpicas un ejemplo de deportista española con una energía inmensa que intenta trasmitir a todos. En una entrevista en elsombrario.com nos deja algunas frases que deberíamos recordar, en relación a un libro que ha escrito. Pero sus palabras son muy comunes en su forma de dirigirse a las personas que la escuchan en todo tipo de entrevistas, pues su filosofía de vida la explica para superación de todos.

Los problemas sólo hay que mirarlos para desengranarlos, para analizarlos; y que luego hay que olvidarse de ellos para que no nos bloqueen.

No nos tenemos que ver viviendo dentro de un cubo con sus aristas y sus caras limitantes, sino desarrollándonos en un plano que puede estar siempre en expansión.

 Tú eres el centro de tu espiral, pero nunca entendido de una manera egoísta, sino pensando en los demás. Cada uno de nosotros forma parte de una espiral propia, de la que somos los protagonistas. Uno tiene que crear su propia espiral de optimismo y felicidad.

Cuando eres novato, puede parecerte que es imposible resolver el cubo de Rubik, porque te esfuerzas mucho pero nada termina de colocarse en su sitio. Eso quizá sea porque te empeñas en hacer prácticamente lo mismo todo el tiempo, moviendo y moviendo las piezas de un lado a otro pero sin rumbo, sin un plan; a pesar de tener más de 43 trillones de movimientos posibles, te parece que siempre caes en la rutina. Por consiguiente, tienes que intentar hacerlo de forma distinta.

No hay nada mejor en esta vida que levantarse por la mañana y tener algo que hacer, porque ese, en sí mismo, es un motivo para seguir vivo. Cuando estás motivado, tienes más ganas de empeñarte en conseguir lo que te has propuesto.

Su éxito se basa tanto en el entrenamiento emocional como en el físico, y que lo que más daño nos puede hacer en esta vida para no conseguir nuestros sueños es el autosabotaje. Cuando no cambias nada de lo que te rodea, cuando sigues actuando como siempre lo has hecho, no suele ser porque tu vida sea tan perfecta que no puedas hacer nada por mejorarla, sino porque no te atreves a intentarlo. Y eso es fruto de un comportamiento saboteador

Me resistí a que las etiquetas tuvieran que ser protagonistas en mi camino, y descubrí el poder de transformar mis propias creencias. Transformé la forma en la que la gente me miraba. Hice que la gente pasara de verme con lástima a mirarme con orgullo. Y para ello, en primer lugar, cambié la forma que yo tenía de verme. Así que, cuando pienso en lo que puedo y quiero o no hacer, no lo hago imaginándome dentro de una figura geométrica, con sus aristas y sus esquinas imposibles de romper. Lo hago creyendo que la actitud positiva y firme con la que me enfrento a las cosas es la llave para abrir cualquier puerta.

Lo que sucede es que se suele poner el foco en los problemas y no en las soluciones.

Los prejuicios, con los demás y con uno mismo, te llevan a cometer muchas equivocaciones.

Tan importante como lograr un objetivo, un sueño, es disfrutar del camino, de la gente que te acompaña en él y de cada una de las experiencias, incluso las negativas, para extraer aprendizajes.

Cataluña no se merecía esto, bajo ningún concepto

Leer esta semana El Mundo ha sido un sin vivir para los que nos interesa el tema Pujol, que debemos ser los menos. Iban aumentando los millones a espuertas, de 3 a 30 millones, luego a 100, al poco a 300, luego fueron 500 millones y ahora van por los 1.800 millones. No sé si es que sobran ceros o falta mucha vergüenza. Pero asusta solo de pensarlo, más de creérselo.

De ser ciertas algunas cifras, y no me refiero a las más grandes por imposibles de asumir en mente pobre como la mía, las cosas se van a torcer y mucho para Cataluña, en lo político y en lo social. Las trampas hacían aun así que la sociedad catalana funcionara e intentará edificar su futuro. Pero con una barbaridad de este tamaño, donde todos los que tienen la obligación de saber tienen que estar implicados, pues es imposible callar el sonido de tantos millones, nos lleva al abandono y al vacío institucional en pocas semanas. Creo que será imposible soportar a partir de septiembre la oleada que impulsará la justicia y los medios de comunicación que quieren hablar de una vez.

Cada dato saca a otro dato, cada miedo se va diluyendo en la medida en que hay información, e irán cayendo estatuas como caerán silencios. Es la ley política del miedo a verse implicado. Mientras tanto Jordi Pujol, al padre, está escondido en Francia pues Cataluña ya no le inspira confianza. No tiene las agallas suficientes para pasar los malos tragos de sus malas acciones, en su tierra, esa que aspiraba a comandar desde la historia y que al final comandará desde las alcantarillas. Cataluña no se merecía esto, bajo ningún concepto.

¿Lograremos tirar definitivamente de la manta, o habrá miedo a que caigan más personajillos de medio pelo, aunque de mucho poder, en Barcelona, Madrid o Sevilla?