31.7.14

¿Quien se queda las propinas? ¿Es lógico dar propinas?

Con las propinas pasa algo curioso en este mundo raro de narices. Hay países y profesiones donde la propina forma parte de la lógica e incluso otros donde las propinas van incluidas en las facturas, pero en realidad las propinas son siempre de mal gusto y un descaro de servilismo. Países y oficios donde a la hora de negociar los sueldos se habla de las propinas como una parte variable que logra subir los sueldos hasta “aceptables”.

La mejor propina debería ser volver al mismo lugar y consumir otra vez. Ser un cliente fiel y agradable. Pagar un 10% de propina por un servicio o incluso por una obligación que en algunos casos llega a figurar en la nota, es además de un abuso, una vergüenza para los trabajadores. Los sueldos deben ser conocidos, fijos y suficientes según la labor desarrollada y vivir de las propinas un claro error que soportan los trabajadores, de forma equivocada.

Si en un oficio se paga poco lo que hay que hacer es buscarse otro puesto de trabajo, si hoy es difícil, mañana mismo. Pero no pensar en las propinas como forma de sobrevivir, pues nos estamos convirtiendo en esclavos de la miseria, de la voluntad ajena.

¿Quién se queda en realidad las propinas? Por que esta es otra, en muchos países de los que exigen las propinas, los dueños se quedan con una parte de las mismas como parte de la estructura necesaria para que los trabajadores reciban las propinas. Es el colmo, los trabajadores pagan parte de las propina al empleador, por dejarles trabajar en su local. Con dos pelotas.

En Cataluña comprar coches de alta gama es muy barato

Un hijo de Jordi Pujol, también llamado Jordi Pujol bis, tiene 11 caches de gama alta comprados por cuatro perras y de los que dicen los periodistas que paga unos 40 euros al mes del seguro por cada uno. Un chollo oiga. Desde varios Ferrari, un Lamhorguini dos Porsche un Jaguar y un Mercedes SLR que debe ser la flor de la corona pues vale mas que un apartamento en la playa de los buenos.

Lo curioso es lo poco que pagaba el Jordi Pujol por por sus coches chulos de narices. Un Jaguar FFY lo compré por 3.000 euros como el que se compra un ordenador portátil. Pero un Porsche 911 la compro per 200 euros menos, para darse pote. Un tipo listo, vamos.

Los tenía duplicados y los debía guardar para montarse un poco y hacerse fotos, pues llevarlos por la calle mola pero denota jeta y mal asunto, y siendo de la familia que era. no procedía. Aunque ahora, tras el perdón del padre, nunca se sabe.

A los importantes, tras matar impuestos o elefantes. les da per pedirnos perdón. Poner cara de circunstancia y dimitir de todo. Y pedirle perdón al padre confesor, no se vayan a morir y se les cierren las puertas de cielo. No sé cuantas avemarías les pondrá el padre confesor de penitencia. pero igual son varios millones de padrenuestros y cientos de miles de salves, que debe ser un coñazo tenerlas que ir rezando mientras llevas la cuenta de cuantas te faltan. Tienen que darse prisa en rezarlas, pues estén muy mayores y no se vayan a morir antes de terminar la penitencia, que entonces igual son mas anos de purgatorio.

¿Se podré llevar al purgatorio el Jordi Pujol bis, sus coches de alta gama?