31.7.14

En Cataluña comprar coches de alta gama es muy barato

Un hijo de Jordi Pujol, también llamado Jordi Pujol bis, tiene 11 caches de gama alta comprados por cuatro perras y de los que dicen los periodistas que paga unos 40 euros al mes del seguro por cada uno. Un chollo oiga. Desde varios Ferrari, un Lamhorguini dos Porsche un Jaguar y un Mercedes SLR que debe ser la flor de la corona pues vale mas que un apartamento en la playa de los buenos.

Lo curioso es lo poco que pagaba el Jordi Pujol por por sus coches chulos de narices. Un Jaguar FFY lo compré por 3.000 euros como el que se compra un ordenador portátil. Pero un Porsche 911 la compro per 200 euros menos, para darse pote. Un tipo listo, vamos.

Los tenía duplicados y los debía guardar para montarse un poco y hacerse fotos, pues llevarlos por la calle mola pero denota jeta y mal asunto, y siendo de la familia que era. no procedía. Aunque ahora, tras el perdón del padre, nunca se sabe.

A los importantes, tras matar impuestos o elefantes. les da per pedirnos perdón. Poner cara de circunstancia y dimitir de todo. Y pedirle perdón al padre confesor, no se vayan a morir y se les cierren las puertas de cielo. No sé cuantas avemarías les pondrá el padre confesor de penitencia. pero igual son varios millones de padrenuestros y cientos de miles de salves, que debe ser un coñazo tenerlas que ir rezando mientras llevas la cuenta de cuantas te faltan. Tienen que darse prisa en rezarlas, pues estén muy mayores y no se vayan a morir antes de terminar la penitencia, que entonces igual son mas anos de purgatorio.

¿Se podré llevar al purgatorio el Jordi Pujol bis, sus coches de alta gama?

30.7.14

El tamaño si es por menos, sí que importa y mucho

La vida está llena de pequeñas cosas. Pero a veces estas se esconden para no dejarse ver con facilidad. Los detalles marcan las calidades. Somos muy pequeños, pero no creemos grandes y por eso no miramos a los que son más pequeños que nosotros. Solo nos entendemos bien con los que son de nuestro tamaño. Si medimos lo normal nos da temor relacionarnos con un tipo muy alto. Sentimos piedad amorosa ante un bebé recién nacido. Creemos que el tamaño si importa sobre todo para atemorizar. Pero una flor diminuta pasa desapercibida siempre, pues no sirve para regalar, para vender, para poner en un jarrón de nuestro tamaño habitual. No sirve para demostrar a los demás que es un regalo suficiente.

Todas las cosas tienen un tamaño asumido por todos y si nos salimos de ese tamaño aceptado, ya nos da la sensación de que no sirve de nada.

Yo conozco a una mujer que es Alcalde siete días al año y ella no farda de eso. Conozco a personas que son buenas media hora al día. Hay contertulios a los que no somos capaces de aguantar más de 15 minutos de su cháchara. Empresas que no duran más de media docena de meses. El tamaño si es por menos, si que importa y mucho. Curiosamente si es por más no nos importa casi nada.