29.7.14

Es muy cómodo y un chollo ser católico

Ser católico es un chollo. Yo no sé por qué no practico más siendo un chollo bíblico, en serio. Si eres católico y hacer barbaridades, siempre te quedará el camino de pedir perdón y hacer contrición.

La contrición es algo maravilloso para los jetas que además son católicos, aunque no todos lo son. Uno dice o piensa, de pensamiento, palabra u obra, que ya no lo volverá a hacer y si además pide perdón, no hay dios que se lo niegue. Joder, un chollo.

No marca plazos, el perdón y la contrición se puede hacer cuando a uno le venga en gana. Por ejemplo cuando la edad física ya no te deja arreglos posibles para ser de otra forma. Cuando ya te has cansado de ser un ladrón, vas y pides perdón al sacerdote de cabecera y vas al cielo.

Por que esa es otra, los católicos además de creer en la cárcel sobre todo creen en el cielo. La cárcel es un purgatorio necesario, si acaso que tampoco es que la pidan con vehemencia, pero si cae es un purgatorio de monaguillo. Siempre quedará el cielo al que se sube con tal de haber pedido perdón y haber comulgado.

Ni reformas fiscales, ni del Código Civil, ni de gobiernos o sistemas electorales. Lo que hay que cambiar es el acceso al cielo, joder. Que no sea posible subir al cielo tras haber hecho trampas durante años. Esa es la reforma que debe exigir Podemos e IU. Todos debemos estar de acuerdo en que hay que cambiar la forma de ascender al cielo. Para jorobar a los jetas. ¿Tú no crees en el cielo? Lo que te pierdes, con lo cómodo que resulta.

Las mujeres tontas siempre se casan con los más jetas

La excusa de que las esposas no sabía qué firmaban es de premio a la idiotez más absoluta. En los últimos años y ante el crecimiento de los escándalos financieros y las corrupciones varias, las esposas pilladas en medio, con su firma y su apoyo, dicen siempre que ellas no sabían. Los abogados deberían cambiar su técnica de defensa pues ni cuela ni sirve.

Dejan a las mujeres en general en muy mal lugar, sobre todo a las que se casan con los jetas y delincuentes. Es como si las tontas se casaran siempre con los más jetas. Curioso. Claro que también podríamos pensar que los jetas las buscan tontas para engañarlas, aunque no creo que sean tan organizados como para planificar las bodas con arreglo a la idiotez de las esposas. Las buscan rubias y a ser posible con estudios de colegio bien.

El truco es muy sencillo. Los jetas necesitaban al principio a personas que no firmaran con ellos y así poder esconder los dineros o las propiedades en sus propias cuentas. Luego se perfeccionaron las formas y empezaron a meterse como socias necesarias en las mismas empresas tramposas que los maridos. Firmaban pero no leían, participaban y gestionaban pero no acudían; cobraban y gastaban pero no se enteraban de nada.

Yo si a mi esposa le llevo cinco millones de euros un lunes, también estoy seguro que no me preguntará nada. Ella ya sabrá que los he logrado de forma rara, pues no juego a las quinielas. Simplemente mirará en internet donde pilla la cárcel más cercana y qué autobuses llevan de visita.