La sensación que tenemos muchos es que la situación en España es muy mala pero adaptable y asumible por la mayoría dolorida, lo que convierte al político en el pim pam pum del juego social. Somos el maldito roedor que os obligamos a estar asustados; menos mal que como españoles de a pie nos sabemos adaptar a la pobreza obligada por TODOS los políticos.
Nadie asume que el político -en la inmensa mayoría de casos- es un tipo socialmente honrado pero mediocre, que ha decidido dedicar su tiempo a la sociedad cuando la inmensa mayoría de esta lo que le pide es que se quede en casa y que no haga nada, pues sobra su gestión.
Y digo mediocre por que no aprendemos a obedecer a los que nos eligen y sobre los que además dedicamos nuestro tiempo de forma honrada y gratuita. No leemos en los labios que nos están diciendo: Vete a la mierda, político".
La inmensa mayoría de los políticos, los más mediocres entre los mediocres, no cobramos nada de nada y además nos gastamos parte de nuestro dinero en hacer política, llamar por teléfono o pagar gasolina, que también hay que ser bobos ¿no?