10.5.14

Tú mueves Europa. ¿Cómo es el cartel del PSOE para las elecciones europeas?

En cartelería política hay que vender dos cosas. Un lema de campaña y una persona, un líder. Este cartel de las Elecciones al Parlamento Europeo del PSOE resulta un tanto curioso. 

El lema está muy bien elegido. El “Tú mueves Europa” es poco original pero efectivo para movilizar a las personas y para integrarlas en un proyecto. Algo que sin duda cada vez es más complicado. 

Pero la imagen de Elena Valenciano dista bastante de lo que es la iamgen de un cartel electoral al uso. Hay decenas de ejemplos mucho mejor realizados de esta candidata, que aparece aquí con los ojos algo entreabiertos, con una sonrisa forzada, como alejada del sitio, del momento, de todos los que la pueden observar en el cartel. No mira a nadie o mira a todos los que la miran, que sería la respuesta para salir al paso. Complementan la imagen un foulard que se repita en bastantes imágenes de la campaña y un pelo recogido que no está así por casualidad, tal vez para aumentar la imagen de madurez, de edad con experiencia.

¿Por qué no crecen los partidos políticos pequeños en España?

Deberemos desde los partidos políticos pequeños de España hacer un análisis muy sincero el 26 de mayo, de todo tipo de resultados electorales en nuestras ciudades, si realmente creemos en España, Europa o Aragón, que de todo habrá para sacar conclusiones. No hacerlo será hundirnos más.

Tendremos que adivinar —si como se predice— el motivo por qué el bipartidismo sigue gozando de buena salud, pues es muy posible que nunca en la próxima década nos lo vayan a poner tan a huevo (con perdón) para crecer y acercarnos. Debería ser el tiempo de un: "Ahora o nunca".

Tendremos que asumir que siendo pequeños, además, somos incapaces, pues ya vale de relamernos las heridas del sistema, ya que este mismo reparto electoral acabó con grandes partidos en otras décadas o aupó a grupos minoritarios. Y que no me digan que es lo mismo UCD que el PP o AP, o IU que el PC, o que no tuvo posibilidades el CDS o los Liberales. Cambios todos suficientes en periodos de mucha más calma política y una desafección hacia los partidos grandes muchísima menos que la actual. Es la sociedad quien vota y elije. La sociedad nunca se equivoca en democracia, pues incluso aun cuando parece que se equivoca, no mete la pata con sus errores.

Deberemos sobre todo analizar por qué creciendo la desafección y decreciendo el voto hacia los partidos grandes no se ha generado simpatía hacia las formaciones novedosas o diferentes; qué grado de error llevamos en el núcleo para no representar una opción de ilusión y recambio.