29.4.14

Quien lucha puede perder, pero quien no lucha ya perdió

Ayer una amiga perdió en la selección laboral. Una plaza de trabajo en una guardería se le entregó a otra persona competidora suya. El hundimiento fue total. Ella era peor, no lograba encontrar trabajo, siempre perdía, la desesperación se unía a la baja autoestima.

Quien lucha puede perder, pero quien no lucha ya perdió.

Solo queda levantar la cabeza, respirar fuerte y seguir luchando por lo que se necesita, por lo que se busca. No eres nunca peor que nadie, eres simplemente diferente o si acaso caíste peor a la persona que hacía la selección de personal. Algo subjetivo pues dependes de cómo son tus competidores y de la forma de encarar la selección un profesional del que no sabes exactamente qué busca.

28.4.14

En España somos excesivamente ricos para que gobierne la izquierda

Podría parecer una barbaridad, pero somos excesivamente ricos para desear un gobierno de izquierdas en España. En tiempos de crisis como decía un abate religioso, no hay que mover los muebles. Y eso es precisamente lo que hacemos los españoles, no desear cambios que nos puedan llevar a perder lo que consideramos un lujo, es decir, lo que tenemos.

Es la clásica “virgencica, virgencica, que me quede como estoy” traducido al momento de votar. La mayoría quiere seguir como está, pues ven que hay millones que están peor que ellos. Por si acaso, juegan a caballo ganador. Que sigan robando, haciéndolo como sepan o quieran, pero que a mi no me afecte. Nos importa mucho la sociedad pero entendemos que deben ser “otros” los que resuelvan los problemas de los que los tienen, hasta que nos tocan a nosotros.

Una vez que ya hemos entendido que los españoles quieren seguir como están —quiero decir los españoles mayoría, los que aunque estando peor no lo están tanto como para ponerse a llorar—, los que gestionan deben estar tranquilos, nadie jugará las cartas del cambio pues este solo se hace: o cuando hay tranquilidad o cuando hay miedo.

Que no hagan encuestas, que no compran cava ni IU ni UPyD. Está todo vendido, somos más ricos de lo que nos pensábamos. Los pobres no votan, cabreados por el sistema que los ha mandado a la calle. Solo votamos los que queremos conservar lo que tenemos. Somos más guapos y más altos que los americanos o los alemanes pues tenemos paella, sol y fútbol.