1.4.14

Dos aragoneses explicando a dos franceses que no somos brutos ni violentos

Hoy nos hemos cruzado en la Catedral de Granada con un matrimonio francés, desde el Occitania paseando por Andalucía. Estaban abriendo un confesionario para ver qué se escondía dentro cuando hemos intervenido para explicar de qué iba aquello. Lo sabían pero no creían que en este siglo se siguieran empleando. Él era escritor y ella traductora, ambos sexagenarios con una idea de España algo curiosa. ¿Qué trasmitimos a los europeos desde España de nuestra realidad social del siglo XXI?

Occitania es el sur de Francia, pero aun estando ellos casi llenos de información sobre España, es sesgada y curiosa. Admiten y lo dicen que la influencia árabe en España fue enorme pues estuvieron ocho siglos -me decía ella- y por eso la mujer todavía tenía que taparse tras la reja al acudir al cura a decirle los pecados. El hombre no. Pero me confesaba que los árabes nos trajeron mucha cultura del amor, de la poesía, de la naturaleza. ¿La seguimos utilizando?, me preguntaba.

Cuando ya parecía que esa mezcla árabe en las venas nos favorecía a los españoles, me ha interpelado si no era horroroso que aquel Santiago montado a caballo estuviera pisando la cabeza de un moro tumbado en el suelo. Que además era la escultura más grande del retablo más grande de la Catedral más grande de Granada. No era fácil responder, así que me he inventado que la imaginería era más violenta que la realidad. No he podido preguntare al moro del suelo si opinaba lo mismo pues es de mármol.

Cuando ya parecía que estaba logrando convencerla de que no somos tan brutos como ellos creían y tras preguntarnos de donde éramos nos ha respondido: -Pues tenemos que ir a Zaragoza. Queremos saber por qué se dice eso de que la Virgen allí no quiere ser francesa para bombardearnos como Capitana del ejército español. En ese momento nos rendimos mi santa y yo, y sonriendo les dijimos que disfrutaran de Granada y su comida.

Del 23F nos falta saber quien era el el Elefante blanco anunciado


Del 23F nos falta saber la sustancia, lo importante, conocer quién era aquel "Elefante blanco" que nadie ha identificado. No era Milan del Bosch y solo quedan Armada o el Rey. Eso si, Elena Valenciano la socialista, dice que estaba allí y lo sabe. ¿Quiere eso decir que estaba también implicada en el Golpe de Estado (nooo) o que habla por lo que vio en aquella televisión?

Del 23F nos falta saber su parte civil, la que tuvo que poner el dinero necesario, que se usó para alquileres de autobuses y para otros gastos. También se dieron nombres en su momento.

Del 23F nos falta saber si junto al Golpe de Estado del fantoche de la Guardia Civil había otro montado por Generales a los que pillaron con la preparación a medias y otro de Coroneles al que le faltaba rasmia de salir a la calle pero escribía mucho en los diarios fachas de entonces con el seudónimo de "Almendros" buscando apoyos.

Ahora el PSOE ha salida enseguida a defender la figura del Rey (2014) pero sin aclarar nada, lo que crea más confusión. Ellos también suenan a leves implicados y en vez de defender al Rey sin datos deberían defenderse ellos con datos. 

Fueron varios y no uno solo los que estuvieron en aquella pomada, bien en comidas en Lérida, bien en reuniones en Madrid, bien sonando por los medios. Explicar algunos detalles es tan sencillo como informar pero eso si, pensando que los españoles nunca hemos sido tontos y notamos cuando nos mienten o cuando no nos dicen toda la verdad.

El silencio administrativo es una decisión y una respuesta que también aclara bastante.