Hay días de ternura y días de odios contenidos. Hoy toca lo segundo pero efectivamente, aguantados o reprimidos. No me gusta lo que estamos consiguiendo como sociedad, no me gusta el camino emprendido, no me gusto yo en estos pasos imposibles. Si interactuó mal pues no sirve de nada. Si no lo hago peor pues es como esconderse. Si hablo directamente mal pues se me tacha de imposible. Si me callo peor pues considero que no hago lo suficiente. Tragar sapos es malo pero masticarlos es peor pues sacamos su bilis y ellos se defienden; y a veces me pregunto si merece la ocasión aguantar el mal sabor de boca de esas tripas podridas. Las dudas asolan, pero hay que orillarlas y continuar, aunque cambiemos de vez en cuando de acera.
14.3.14
Somos creadores de cambios. Pero también de asco social. Tú elijes y eso es suerte
Cuando queremos vender nuestros adelantos nos creemos que son la mejor manera de organización social. No es fácil decidir qué hacer cuando vemos familias viviendo como en la Edad Media y entonces nos entra el vicio de querer trasmitirles nuestros adelantos, nuestra modernidad. Jope.
Somos vendedores de humo. Somos unos equivocados que nos creemos que la vida rural es un atraso. A cambio les ofrecemos nuestra basura cultural, nuestra forma moderna de vivir, nuestro asco social. Somos tan imbéciles que nos creemos que nuestra forma de vivir es la única posible o lo que es todavía peor, es la mejor.
La viñeta es una utopía real, es un dibujo con sus grises, pero nos debería hacer reflexionar sobre nuestras formas de crear asco social. Cuidado con pedir adelantos, no vayan a concedérnoslos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)