10.2.14

Si la mentira no fuera al menos pecado, abusaríamos de ella por bonita

El cine es mentira. La fotografía y la literatura es mentira. Lo es hasta que nos la creemos motivados por lo bien que nos la ha construido el director de la orquesta. Hay alguna tendencia en la fotografía a presionar para que todo lo que veamos sea cierto, auténtico, sin manipular. Es otra mentira más. El fotógrafo elige el encuadre, la luz, el momento, la altura de la cámara además del diafragma o la velocidad. El escritor dibuja personajes y los manipula sabiendo que su trabajo consiste en crear mentiras o en manipular verdades para hacerlas más creíbles. La mentira bien hecha es más creíble que la verdad mal contada. Cuando acudimos a una cita nos la preparamos y nos disfrazamos de citado. Hoy en los Premios Goya todo es mentira. Si fuera verdad no les daríamos ningún premio pues sería aburrida. En un documental bellísimo de los nominados se veía volar a un águila inmensa entre los bosques de Andalucía. Era mentira también pues las águilas nunca han volado a cámara lenta. La mentira convierte en más bella a la verdad. Si encima no fuera pecado solo emplearíamos la mentira. Por eso nos la pecaminaron; para que tuviéramos medida.

9.2.14

Seremos pesadilla, se decía el 15M. Hoy no se dice nada

Leía hace un momento referencias del Movimiento 15M y efectivamente el tiempo pasa a una velocidad tremenda. Asistí en Madrid desde dentro a algunas manifestaciones de aquel movimiento controlado, y estuve varios días analizando todo lo que representaba. Volví a las pocas semanas y aun me dio tiempo para volver a volver, para ver y comparar o para observar como crecían los tomates en la Puerta del Sol. Que crecían.
Y poco más.
No floreció nada más aunque ahora nos lo parezca, y el tiempo ha pasado brutalmente por aquel movimiento libre en su nacimiento y que no supo poner raíces. Era suave, posibilista como los que a mi me gustan, pero no fue capaz de lograr líderes que continuaran, excepto algunos ejemplos que dieron flor a las Mareas posteriores.
Que puede parecer suficiente pero no lo es.
En aquellos tiempos quien gobernaba en España eran los que se reconocían como socialistas. Que no se nos olvide. Y a los pocos meses hubo Elecciones Generales, que tampoco se nos olvide y ganó por excesiva mayoría absoluta el partido conservador del PP.
La sociedad española abrazó el Movimiento del 15M pero cuando acudió a votar se tapó las narices y votó bien distinto a lo que aquellos jóvenes que eran nuestros hijos representaban en su forma de pensar.
Casi tres años después España ha cambiado, la crisis nos ha roto el alma y al releer las proposiciones aprobadas por el Movimiento del 15M me entran sonrisas. España ha caminado en una dirección totalmente contraria sin mover un ápice sus almas. Si, si, muchas manifestaciones distintas, muchas “mareas” pero lo que tenemos es esto y no otra cosa.
En pocas semanas estaremos en otro periodo electoral y volveremos a comportarnos igual de imbéciles. Socialmente nos puede el miedo al cambio, preferimos adaptarnos a lo que nos metan, aunque duela. Si además los que deben reconquistar o conquistar por primera vez el futuro, no se están comportando como deben, miel sobre hojuelas para los que son amigos del Opus, lugar en donde si entras con vaqueros te miran mal y raro.