9.2.14

Seremos pesadilla, se decía el 15M. Hoy no se dice nada

Leía hace un momento referencias del Movimiento 15M y efectivamente el tiempo pasa a una velocidad tremenda. Asistí en Madrid desde dentro a algunas manifestaciones de aquel movimiento controlado, y estuve varios días analizando todo lo que representaba. Volví a las pocas semanas y aun me dio tiempo para volver a volver, para ver y comparar o para observar como crecían los tomates en la Puerta del Sol. Que crecían.
Y poco más.
No floreció nada más aunque ahora nos lo parezca, y el tiempo ha pasado brutalmente por aquel movimiento libre en su nacimiento y que no supo poner raíces. Era suave, posibilista como los que a mi me gustan, pero no fue capaz de lograr líderes que continuaran, excepto algunos ejemplos que dieron flor a las Mareas posteriores.
Que puede parecer suficiente pero no lo es.
En aquellos tiempos quien gobernaba en España eran los que se reconocían como socialistas. Que no se nos olvide. Y a los pocos meses hubo Elecciones Generales, que tampoco se nos olvide y ganó por excesiva mayoría absoluta el partido conservador del PP.
La sociedad española abrazó el Movimiento del 15M pero cuando acudió a votar se tapó las narices y votó bien distinto a lo que aquellos jóvenes que eran nuestros hijos representaban en su forma de pensar.
Casi tres años después España ha cambiado, la crisis nos ha roto el alma y al releer las proposiciones aprobadas por el Movimiento del 15M me entran sonrisas. España ha caminado en una dirección totalmente contraria sin mover un ápice sus almas. Si, si, muchas manifestaciones distintas, muchas “mareas” pero lo que tenemos es esto y no otra cosa.
En pocas semanas estaremos en otro periodo electoral y volveremos a comportarnos igual de imbéciles. Socialmente nos puede el miedo al cambio, preferimos adaptarnos a lo que nos metan, aunque duela. Si además los que deben reconquistar o conquistar por primera vez el futuro, no se están comportando como deben, miel sobre hojuelas para los que son amigos del Opus, lugar en donde si entras con vaqueros te miran mal y raro.

Cómo hacer relajación para combatir las migrañas

Si a menudo padeces migrañasdebes saber que existen algunos ejercicios de yoga y relajación que te pueden ayudar a reducir y evitar la aparición de dolor causados por esta alteración
Entre los síntomas más comunes que produce la migraña están el dolor de cabeza, las nauseas, malestar general y sensibilidad tanto a la luz como a los sonidos, es por esto que la práctica de ejercicios yóguicos, en silencio y con una luz de baja intensidad ayuda a reducir las molestias. 

Hay que intentar minimizar en los posible estos dolores a través de ejercicios de relajación. No hay muchas más fórmulas excepto las químicas.
 Darse un automasaje en varias partes de la cabeza

Sentado con la espalda recta, coloca tus dedos pulgar y medio sobre las mejillas y realiza movimientos circulares suaves. No debes ejercer presión, solo mover la piel de las mejillas.
También son eficaces los masajes con los dedos índice y medio en la zona de la nuca, y en las sienes. Siempre de una forma suave y lenta.

Acompaña este masaje con respiraciones profundas. 

Lo que se pretende con estos masajes, es disminuir la presión muscular y aumentar el aporte de oxígeno en la zona craneal.

 Relajación mental
Una de las formas de aliviar la migraña es relajar la mente, ya que muchas veces la migraña tiene su origen en tensiones del cuerpo, y de esta manera se disminuye la presión y mejora el trabajo de los vasos sanguíneos.

Con los ojos cerrados, a oscuras, las manos separadas del cuerpo.
Céntrate en la respiración, que debe ser profunda,  piensa en algo que te relaje, una superficie de agua, un campo… Suele ser efectivo colocarse si se desea un paño húmedo en la frente, para aliviar el dolor.

 Relajar los pies y las piernas.

De todos es sabido que en las plantas de los pies hay una gran cantidad de terminaciones nerviosas, nervios, que obviamente recorren todo el cuerpo. Por eso es bueno relajar los pies, mediante masajes con los dedos pulgares en las plantas de los pies, e ir ascendiendo por las piernas, despacio y haciendo círculos alrededor de la misma.

Laura Puente