30.12.13

Los cables me están atacando y no sé defenderme

Observo el ordenador y estoy rodeado de cables largos que me rodean. Creo que crecen, que se multiplican, que hacen el amor por la noche cuando yo duermo. Veo varios blancos que estoy seguro nunca los puse allí, pero están conectados a algo. Para mi que tienen vida propia. Lo malo de los cables es cuando los miras te das cuenta de que se están apoderando del ordenador. En cualquier momento empezarán a subir por la pantalla y no me dejarán ver. ¿De verdad son necesarios tantos cables para leer o escribir? Los bolígrafos eran más simples. ¿Existen los bolígrafos?

29.12.13

Derecha 1; Izquierda 0

Sin ser el éxito que Rouco intentaba, la misa de varias horas en la Plaza de Colón de Madrid ha reunido a suficientes personas como para que desde la izquierda nos planteemos algunas cosas.
Sabemos que si restamos a monjas y curas, a personas venidas de otros países y a personas con los viajes pagados desde otras ciudades de España el éxito todavía hubiera sido menor. Pero aun quedaría varios miles de madrileños o de españoles que había acudido por sus propios medios. Hablo de miles reales, no de los que en los últimos años decimos que hay en todas las manifestaciones.

La izquierda, con la que está cayendo en España: el desempleo y los dramas sociales, económicos, de empleo, de educación, de sanidad o de derechos cada vez reúne a menos personas a su vera. 

Si la izquierda hubiera congregado un domingo entre fiestas navideñas a los detractores de la reforma de la ley del aborto no hubiera alcanzado en número a esta reunión de “opusistas”, familias numerosas, tradicionales de furgoneta y amigos de la misa diaria.
Pero lo más grave es que si la hubiera convocado contra el desempleo, tampoco.
Pero voy a darle la vuelta.

Si hoy gobernara un partido socialista, cualquiera posible. Si hoy tuviéramos seis millones de desempleados gobernando la izquierda en España, cualquier manifestación por el desempleo de curas, conservadores, azules o tradicionales llenaría desde Atocha al Bernabeu.

El poder de convocatoria de la derecha en España, gobernando y diseñando su futuro, sin que nadie les pise los callos de los pies, es tremendamente superior al de la izquierda que ve perder sus derechos y todo lo que construyó durante décadas de avances sociales en España. 

No, no nos preguntemos por qué. Si nos respondemos nos tendríamos que castigar con el cilicio.