3.10.13

Hay que saber a donde vamos, qué queremos conquistar, cual es la meta


Una cosa que me enseñaron en mis cursos de fotografía y que sirve como parábola para el mundo empresarial es que en la vida si no enseñas las pelotas de fútbol no sirven de nada las acciones que enseñas con tus acciones a los demás; las posturas, los gestos, los intentos por ganar o perder.

Conocer el objetivo de tu empresa es primordial, tenerlo claro todos los que intervienen es fundamental para que tenga sentido el esfuerzo por ganar, por tener éxito en la lucha.

En la imagen más alta varios hombres intentan llenos de sudor y movimiento gestuales muy duros, alcanzar no se sabe qué. No vemos el objetivo, la meta. Como visten de una forma determinada sabemos qué empresa están intentando ganar, pero solo por el escenario, solo por eso nos imaginamos qué quieren hacer.

Es necesario conocer el objetivo, tenerlo visible.

En este caso es una pelota blanca como vemos en la segunda imagen y con ella ya todo tiene sentido. Sabemos qué meta quieren conseguir.

Ahora ya todo tiene lógica, sabemos hacia qué objetivo se dirigen en su empresa estos hombres. Sabemos cual es la meta, qué quieren ganar o qué pueden perder si no lo consiguen.

Nos dicen que el bipartidismo está acabado cuando es mentira


Nos dicen que el bipartidismo está acabado cuando es mentira. Simplemente son ellos mismos los que no saben ser bipartidistas y por ello marean al electorado. Y lo digo desde la tristeza de ser ajeno al bipartidismo pero detectar sus debilidades actuales y sus fortalezas pasadas y futuras.

Hoy la sociedad quiere clarificación.

Si se es votante de derechas quiere a políticos de derechas claras y duras. Ley, orden, trabajo duro, sudor y lágrimas. Soluciones para quien demuestras merecérselas y no para todos, xenofobia a gotas, elección y nacionalismo centralista.

Si se es votante de izquierdas quiere a políticos de izquierdas. Distribución, bienestar, humanismo, cultura, educación, pacifismo, derechos, economía social, cuidado con el medio ambiente, progreso de las personas pero a la vez conservación del continente.

Los ejemplos de los últimos resultados electorales en Europa marcan claramente el camino. Incluso lo que ahora está sucediendo dentro de los toryes y laboristas ingleses van por este camino, haciendo temblar los cimientos de ambos partidos con sus revoluciones internas.

Si el PP intenta contentar a muchos pierde fuella por su derecha y surgen caminos abiertos para otros. Si intenta centrarse nadie le cree.

Si el PSOE deja de ser de izquierdas conocidas otros ocupan su espacio que va creciendo. Si intenta ocupar todo el espacio social desde la socialdemocracia a la izquierda pura, nadie les cree.

La sociedad sigue queriendo un bipartidismo, sobre todo cuando los problemas aprietan fuerte. Ya no creemos que la solución pase por una tercera vía, pues esta se ha intentado sin decirlo y no ha funcionado. Pero los dos partidos mayoritarios en España no son ni chicha ni limoná. Intentan medias sin ideas, buscan una mezcolanza entre teorías económicas y sociales centradas y centristas. Desustanciadas y que no funcionan.

Y si no hay un bipartidismo claro y bien distribuido crecerán los partidos pequeños (lo cual a mi me parece bien, pero es una equivocación social para todos) y complicarán las salidas de la sociedad hacia una sociedad mejor repartida. No me estoy liando, simplemente diferencio entre lo que considero deseable como concepto social y lo que me voy obligado a creer pues no son capaces las izquierdas de agruparse en serio y con responsabilidad. A las derechas les sucede lo mismo pero disimulan con el reparto de poder y el contento interno.