6.8.13

Depresión en los ancianos. Detectarla y conocerla


Las personas mayores tienen muchos cambios en su vida a los que tienen que hacer frente: 
·      Duelo de la pareja,
·      Fallecimiento de amigos
·      Enfermedades o problemas de salud
·      Sentirse cada vez más dependiente
·    Perder memoria u otras capacidades cognitivas

Estos factores de riesgo y cambio en nuestras vidas, asociados muchas veces a enfermedades propias o de personas muy importantes en su vida, generan un gran riesgo de depresión en las personas mayores.

Afrontar estos cambios puede desembocar en un estado de tristeza que si no se trata convenientemente se convierte en depresión. En el afrontamiento de las situaciones tienen que ver los factores de personalidad y comportamiento, como la baja autoestima y el pesimismo, al igual que la baja tolerancia a la frustración.


Una situación de riesgo de depresión frecuente en las personas mayores es el ingreso en una Residencia. Es una fuente de estrés e insatisfacción pues por norma general el ingreso se produce por un deterioro de la persona que ya no puede valerse por sí misma unido a un gran cambio en su vida y la sensación de que entrar en quedarse, no salir ya nunca más de la nueva situación.

Es frecuente además que se que manifiesten ideas y deseos de muerte, pues hablamos de personas mayores para sufren cambios en el tipo de vida que años atrás no llevaban.

Uno de los factores de riesgo más ligados a Depresión es la soledad y el aislamiento, debidos en este caso a la falta de trato con otras personas o a la falta de personas de confianza que los atiendan.

Hay que considerar que el estado de ánimo negativo puede ir aumentando progresivamente. También la Depresión puede ser secundaria a otros problemas crónicos como hipotiroidismo, dolor crónico, enfermedad neurológica, o que las personas que padecen de anemia, que tienden a manifestar más tristeza.

Si conocemos estos factores, estaremos más alerta ante una posible Depresión. Así podremos realizar una acción preventiva o minimizar esos riesgos.

Laura Puente Ajovín

5.8.13

Tres consejos básicos para una mejor salud


Si el 75% de la población española no hace el ejercicio mínimo que necesita debemos empezar a asumir que tenemos un problema de salud pública que no debemos resolver nunca con pastillas, con química, sino con cambio de hábitos. O incidimos en mejorar la salud de forma más natural o noi lograremos objetivos persistentes.
La salud pasa por tres condicionantes sencillos de entender y de sentido común a la hora de practicar una vida más sana. Son básicos, son fáciles y muy posibles, no requieren más que el cambio de hábitos y muchas veces poco a poco.
Mejor alimentación (no más, sino más sana)
Hacer ejercicio físico (más)
Controlar el estrés y la ansiedad (menos)
Controlemos la alimentación en cantidad. Grande Covián decía que podemos (debemos) comer de todo, pero la mita. Simplemente así tendremos mejor salud y menos peso. Nuestros frigos están siempre llenos, las tiendas están llenas de engaños, colores y sabores. Hay que aprender a consumir.
Hagamos ejercicio físico básico. Bicicleta de una clase o de la otra, andar, correr, Pilates, nadar, subir escaleras, ejercicios básicos. Si además somos capaces de hacer más ejercicio, maravilloso. La salud lo agradece SIEMPRE. El ser humano está diseñado para que sea activo en su vida.
Hay que controlar el estrés cuando se nos escapa el control. Hay que ser aquí muy estricto y rápido. Si es estrés se nos va se convertirá en ansiedad y en angustia y por ello en enfermedad. Controlarlo en su fase inicial es sencillo, intentar hacerlo en su fase media requiere de profesionales médicos, necesitar hacerlo en sus fases avanzadas requiere de un esfuerzo tremendo por parte de médicos, familiares y enfermo.