5.8.13

Síntomas más comunes de la ansiedad


Conozcamos un poco más los síntomas de la ansiedad, que tanto alertan sobre todo a los familiares que conviven con la persona que sufre esta enfermedad y de sus síntomas a veces muy llamativos. Esta información no es más que meramente indicativa, para cualquier duda, por favor consulte con un profesional médico, preferentemente y en primer lugar con su médico de familia.

La respuesta ansiosa se manifiesta a tres niveles:

Síntomas fisiológicos: Reacciones de nuestro cuerpo.
Síntomas mentales: Pensamientos y sensaciones.
Síntomas conductuales: Conductas que adoptamos.

Síntomas fisiológicos:
·Taquicardia..
·Tensión muscular .
·Opresión en el pecho.
·Ritmo respiratorio acelerado y superficial con sensación de ahogo.
·Sensación de desmayo inminente.
·Sudoración en cara, axilas, manos y plantas de los pies.
·Sequedad de boca con dificultades para tragar.
·Nauseas.
·Dolores de cabeza.
·Hormigueo.
·Hipersensibilidad a los ruidos, los olores y las luces.
·Molestias en el estómago.
·Agotamiento.

Síntomas mentales:

·Miedo muy intenso, llegando al terror o pánico.
·Sensación de inseguridad.
·Dificultad para pensar y decidir, con la idea de que no vamos a ser capaces de reaccionar y con sentimientos de inferioridad.
·Temor a perder el control.
·Temor a que los demás se den cuenta de nuestras dificultades.
·Pérdida de la objetividad.

Síntomas conductuales:

·Hiperactividad o inquietud..
·Movimientos torpes, temblorosos, inseguros y desorganizados.
·Tics, tartamudeos o movimientos repentinos sin sentido.
·Comportamiento de evitación o alejamiento de la situación temida.
·Parálisis motora o inmovilidad. (Sentir que las piernas son de madera o de gelatina).
·Llorar
·Fumar, comer o beber en exceso.

4.8.13

Diferencias entre ansiedad, angustia, pánico y estrés

Estas cuatro situaciones son muy parecidas y a veces las utilizamos incluso como sinónimos.Son amenazas que percibe la persona, reales o no, crecidas en su forma de entenderlas o no, pero que contienen algunas diferencias entre ellas.

Ansiedad. Proviene del latín “anxietas” que quiere decir congoja o aflicción. Consiste en un estado de malestar psicofísico ante lo que se vivencia como una amenaza inminente. Este malestar tiene su origen en los cambios que se producen en nuestro organismo preparándolo para enfrentarse  a la situación.

Angustia: Del latín “angustus” que quiere decir estrecho y oprimido. Se puede usar como sinónimo de ansiedad pero parece que se refiere más a la sensación de opresión el pecho y ahogo que le caracteriza.

Pánico: Proviene del griego “panikos” Referido al dios Pan, pues los griegos atribuían a ese dios los ruidos y rumores de que en las zonas boscosas se oían alaridos de ese Dios, que llegaban a producir toda una escala de miedos que llegaban al terror. En la actualidad lo usamos para referirnos al miedo intenso, a una ansiedad intensa, aguda, que se presenta súbitamente y que llega a niveles muy intensos.

Estrés: Es una palabra inglesa con raíces latinas, “stringo” que quiere decir, retorcer, exprimir. El estrés puede entenderse en nuestros días como una sobrecarga del individuo con la idea de que está exprimido hasta la última gota. La sobrecarga se presenta en momentos en los que lo que se nos demanda es mucho mayor que los recursos de que disponemos para dar respuesta.