1.8.13

Aprender a defenderse contra la ansiedad y el estrés negativo


Hemos comentado alguna vez que la ansiedad es necesaria incluso, pero siempre a niveles bajos y controlables. ¿Pero qué sucede cuando la ansiedad te empieza a afectar negativamente?
 Pues es el momento de empezar a tomar decisiones para controlarla afectivamente. Es malo dejar que crezca la ansiedad y el estrés, hay que empezar YA, ahora mismo, a encontrar métodos de control para reducir su potencia. Tenemos como veremos luego, solo 15 segundos para reaccionar.
Es normal que las ideas negativas del pasado nos vuelvan intermitentemente pero con fuerza para sentirnos peor cada vez más y muchas veces sin poderlas controlar. Perdemos además nuestras defensas psicológicas para hacer frente a estos ataques interiores, contra los que tenemos menos inmunidad. Hay que buscar en ese mismo pasado que nos ataca con citas negativas, buscando las positivas, que seguro las hay y en mayor número aunque escondidas y apoderarnos de ellas para recordarlas contra las negativas.
Hay que reducir con urgencia los motivos, las causas que motivas nuestro estrés. Aprendamos a manejar los tiempos, estableciendo prioridades laborales, sociales o de convivencia y sobre todo aprender a que los tiempos de cada persona son distintos y que todos nosotros necesitamos un tiempo para nosotros mismos.
Tu mandas sobre ti. Esto es fundamental que lo interiorices. Tu puedes mandarte parar. Ordénate con fuerza: “Vale, stop, cambia, hay que parar” y obedece a tus propias órdenes. Acostumbra a darte una orden corta, una sola palabra. Pero interiormente dila con fuerza en cuanto te vengan pensamientos negativos.
Esto hay que hacerlo antes de que trascurran 15 segundo desde que aparecen los pensamientos negativos. A partir de ese tiempo ya se han apoderado de tu pensamiento y has perdido el control y la libertad de controlarte.  Son 15 segundo. Solo.
Y tras decirte “PARA”, imagínate en un lugar tranquilo, elegido por ti, siempre el mismo, un sitio conocido y suave, el que elijas, pero trasládate a ese lugar en el que te sientes seguro y descansa y respira profundamente y siente que has vuelto a vencer a la ansiedad o al estrés negativo.

31.7.13

Estamos aprendiendo con la crisis a ser más listos y defendernos?


La situación económica lleva muchos años herida, no tenemos duda, pero aparecen algunas pequeñas luces que nadie llamará ya (y nunca) brotes verdes, y que pueden llevarnos por un camino lento hacia la recuperación. Posiblemente no para todos en la misma medida.

Aunque lo cierto es que ahora se ven también lo que llamamos disfunciones económicas y que muy posiblemente sean cambios en nuestras maneras de entender como ciudadanos y consumidores, el uso de nuestros dineros (nu - es - tros). 

Menos consumo, cambios de hábitos, diferentes maneras de entender nuestra relación con los bancos y con las inversiones, etc.

Es (casi) seguro que cuando salgamos de este crisis ya casi nada sea igual que antes. Cada uno de nosotros habremos realizados cambios muy importantes en nuestras maneras de entender el consumo, el gasto, el ahorro, las inversiones, las relaciones laborales y el respeto a la política. 

¿Pero cuanto cambio, de cuanta duración, hacia dónde?

Esto, que nos parece lógico, es también complicado para la economía pues alterará los sistemas con los que el capitalismo nutre sus beneficios. Vamos, que les estamos obligando a cambiar las trampas que nos hacen. 

Lo curioso será que en vez de aprender nosotros a defendernos, los que somos ciudadanos normales que trabajamos y consumimos…, como no cambiemos muy en serio nuestra relación social con los que dominan y controlan “el sistema”, lo único que conseguiremos es que cambien ellos en la misma medida en que cambiemos nosotros, para adaptarse a nuevas trampas. 

Así lograrán que nada cambie. Pero nosotros seremos los responsables (y culpables) por dejarles hacer. Ahora ya venimos aprendidos de la crisis.