Hay que relativizar todo lo que leemos

Nada más levantarme leo las noticias del día. Del día de ayer, claro. El detenido de Boston no tiene derechos, solo torcidos y sin saber de qué tipo. Miedo me da pensar. Napolitano ha vuelto a ser elegido Presidente de Italia en la incapacidad más manifiesta de un país europeo en las últimas décadas para ser serio y sincero consigo mismo. Cada vez estoy más convencido de que tenéis que madurar todavía mucho, que como grupo sois complicados de narices.

Para vaciarme de lo que leo me voy a desayunar unas tostadas de hogaza con aceite de oliva, ajo crudo y sal. Nada más y nada menos.

No es lo mismo empezar con el espíritu de 1978 como quiere el PP o a 1975 como desearía yo

Desde el Gobierno del PP y sin decirlo claramente quieren volver al espíritu que tenía España con su política en el año 1978. Quieren volver a las leyes que nos regían en el año 1978, cuando todo estaba sin edificar, cuando de todo se podía negociar hasta conseguir lo que tuvimos en el año 2011, que sin ser una maravilla era un camino recorrido.

El PP con su mayoría absoluta dada por todos los españoles, quiere volver a repensar todo desde el año 1978.

Bien, seamos sinceros. Efectivamente, puede que tengan incluso razón. Vamos a darles razón a los del PP y vamos a replantearnos todo. Pero con un matiz imprescindible. No vayamos a poner en tela de juicio todo desde el año 1978. Volvamos al año 1975. Allí estaré también yo. No quiero un 1978 con una Constitución ya cocinada y una Transición ya pactada. Si vamos a poner todo en tela de juicio, si íbamos a suprimir leyes que nos hemos ido aprobando entre todos en estas décadas, seamos sinceros y atrevidos. Volvamos al año 1975 y replanteémonos todo.

Yo si quiero volver atrás quiero admitir que nos hemos equivocado, que hemos hecho mal. Así que con dos bemoles, volvamos al año 1975. ¿También el PP se atreverá?