14.4.13

Quien controle los miedos ajenos, gobernará en la sociedad

Somos seres llenos de miedos y los que mandan y leen libros de sociología saben que los miedos mueven montañas de más miedos. Nada hay que acojone más que saberse acojonado y sentir que además hay que disimular. A nadie le parece bien aparecer como un miedoso, así que se lo calla pero actúa como es. Votamos o dejamos de votar simplemente por miedo. A veces el miedo lo disfrazamos de pasotismo, de desafección más veces o de dejadez mental asegurando que sabemos muy bien lo que hacemos, simplemente para no admitir que tenemos miedo. Temor al cambio, a estar peor de como estamos. Así pueden jugar con nosotros como si fuéramos títeres en sus manos.

¿En manos de quien?, pues simplemente de los que no tienen miedo. El poder lo tienen o lo podemos tener aquellos que utilizamos nuestra parcela de libertad para opinar, actuar o movernos entre los despachos a los que podamos llegar. Estamos en manos de los que saben que la mayoría tienen miedo y de los que saben jugar con la provocación de más miedo. En manos de los que tienen tanto dinero que ya no les importa nada y simplemente juegan a crear miedos, a manipular conciencias, empresas, proyectos, gobiernos.

Mandan sobre nosotros los que pueden tener a su servicio a gente más listas que ellos y que hacen lo que les ordenan, casi siempre decisiones de laboratorio social, financiero, laboral o comunicativo. Nos hemos ido convirtiendo en una sociedad muy sofisticada donde ya no es necesario ser muy listo para manipular todo, sino tener dinero y capacidad para hacer equipos que te manipulen por ti. Si sabes contar con los mejores asesores, los mejores o más atrevidos cirujanos sociales, los más manipuladores financieros, podrás triunfar sin mancharte las manos y sin que nadie pueda demostrarte nada, excepto que sea más listo que tu equipo, es decir que se te haya pasado comprarlo para tu equipo.

Sampedro no ha muerto. Hoy nos ha dado otra lección

Decía un humorista con mucha razón que la mejor manera de criar cerdos es darles algo de libertad controlada. Hoy Sampedro en la Sexta nos ha recordado que vamos camino de ser unos buenos borregos, o unos borregos y además buenos chicos. Lo están consiguiendo, al final los culpables de todo seremos nosotros.

No, Sampedro no ha muerto como ya comentaba en otra ocasión, simplemente ha dejado de estar vivo. Su capacidad de explicar, de enseñar lo que parece complicado con sentencia muy simples es fabulosa. 

Lo digo en presente simplemente por que las soluciones son cuatro conceptos y él los explicó todos antes de irse de viaje. Simplemente hay que leerle, escucharle otra vez y como siempre, no hacer caso a los mayores. Hoy el programa Salvados simplemente nos ha trasladado una lección de profesor humanista.