22.3.13

El Plan B de Chipre no sirve. Deben tener un Plan C

De Chipre dicen que tenía un Plan B, pero es tan simple que no encaja entre las soluciones. Ahora baraja la opción de no quitarles ahorros a los que tengan menos de 100.000 euros en sus cuentas. ¿Es posible?, pues con arreglo a lo que les exige la Unión Europea, no será suficiente para cubrir las exigencias. 

Europa le demanda a Chipre 5.777 millones de euros propios, para que la UE decida prestarles 10.000 millones. Pero de esos más de cinco mil millones que tienen que recaudar o “sisar” Chipre, 2.100 millones corresponden a ese 6,75% del impuesto a las cuentas con menos de 100.000 euros.
Incluso las cuentas que tienen menos de 20.000 euros aportan a ese bolsa común de apaños sisados un total de 1.246 millones. Muchos millones para condonar su robo, sin otras subidas o diferentes alternativas.
Curiosamente el 42% del total de los depósitos que tienen los bancos chipriotas están en cuentas con más de 500.000 euros. Jope. Es decir, del total de depósitos que se calcula en un montante total de más de 68.000 millones, casi 30.000 millones están en cuentas con más de 500.000 euros. Cuentas bancarias de personas con muchos ahorros, que buscaban esa rentabilidad entre el 7% y el 8% que ofrecían en sus cuentan unos bancos que ahora están entrando en la espiral del infierno. Gran parte de ellos de ciudadanos rusos que empleaban Chipre como un lugar simpático para esconder.
Para poder restar de la quita planteada, a los ahorradores con menos de 100.000 euros en sus cuentas, solo es posible aplicando un impuesto del 15% a todos los que tengan más de 100.000. O un 12% a las cuentas entre 100.000 y 500.000 euros y un 16% a las de más de 600.000 euros. Malas soluciones.
La imagen que acompaña la entrada, de Nicosia,  es del fotógrafo Simon Dawson.

21.3.13

Mira quien salta a ducharse, como entretenimiento nacional

Un país capaz de poner a tres millones de personas mirando en televisión a un famosete que se ducha saltando de golpe, es un país complicado de entender. Que sean las dos cadenas más importantes por número de clientes, las que compitan para ver quien logra más espectadores en saltos contra el agua, es de premio a la estulticia.

Somos lo que queremos, lo que decidimos, así que si nos gusta ver ducharse a un famosete en traje de baño, mientras hace tontadas para impresionar, es que somos así de mirones y de pasivos.
Tranquilos todos, que lograremos empeorar nuestro propio concepto a poco que nos lo propongamos. Claro que si entre 47 millones, son 3 los que ven esta mamarrachada, en realidad hay 44 millones que no lo ven. Esto ya es una buena noticia.