8.3.13

Me gustó la cara sin ojos del tardígrado. Estoy enfermo

Tras hablar ayerde los tardígrados, me pregunto qué puñetas hago yo hablando de estos animalitos tan pequeños y feos. Pero me salió de dentro, lo cual nos lleva a la conclusión de que algún motivo habrá, seguro, para comentar algo de unos bichos que no se mueren nunca. ¿Será que pensé sin querer en cómo nos vamos a ver los españoles, aguantando todo lo que nos echen encima?
Me gustó su cara, que tiene huevos que esa cara me guste, pero nadie es perfecto. Ese morro, esa sensación de cojín con agujero para ser inflado, esa sensación de asco creo que sin ojos, con ocho patitas llenas de uñas sin cortar, me gustó. Igual estoy enfermo y no me he dado cuenta.

Los tardígrados son más feos y fuertes que las cucarachas

Patitas de tardígrado
No es un extraterrestre aunque lo parezca. Está entre nosotros aunque nos produzca miedo y reparo. En la playa o en la orilla del río. Son los tardígrados.

Es un tardígrado u oso de agua, animal que puede vivir durante décadas sin comida ni agua, que vive si es necesario a -270 grados o hasta bastante más de la temperatura a la que hierve el agua pues llegan a aguantar hasta los 150 grados, o en exposición directa a radiaciones diversas, desde la solar a radiación gamma, radiación iónica, a cientos de dosis de veces mayor que mataría a una persona. Pueden vivir metidos en alcohol puro o en éter.

Estos extremófilos fueron testados en un transbordador espacial en el año 2011 para ver su resistencia a atmósferas imposibles de vivir. Y ellos sobrevivieron pues tiene la capacidad de reparar su propio ADN o vivir sin casi agua en el cuerpo. En la imagen podemos ver un tardígrado sobre un pedazo de musgo.

 Son pequeños, efectivamente, miden entre 0,1 y 1,5 milímetros de largo y viven entre las aguas, junto a líquenes y musgos, en playas o en el fondo de ríos o en el mar. Pero ojo, pueden aguantar con vida teniendo solo un 3% de agua en su cuerpo. El ser humano necesita tener un 75% de agua. Descubiertos en el año 1773, hay más de 1,100 especies diferentes y se pueden observar incluso con un microscopio de baja calidad. Se alimentan de plantas o de bacterias, aunque algunas clases son depredadores de otros animalillos vecinos.

Cuando el fin del mundo llegue, ellos todavía aguantarán muchos años jugando con todo lo que quede, aunque no quede nada. Las imágenes son de la Nasa, aunque fastidie que haya animalicos así entre nosotros.