17.11.12

Cómo se puede estudiar mejor, con más éxito. Cinco consejos

Vamos a recoger algunos pequeños consejos para sacar mejor partido y resultados al esfuerzo de estudiar, da igual si es entre jóvenes o par adultos, pues las ideas que funcionan sirven para todos.

Es fundamental dormir muy bien, más en los días anteriores a los exámenes. Durante el ejercicio del sueño el cerebro consolida lo que se ha estudiado las horas o el día anterior. Tener una noche sin dormir en el día anterior a los exámenes es muy negativo. Es falso que la noche anterior a los exámenes haya que estar todas las horas repasando o estudiando lo que no se ha realizado durante semanas.

Hay que asistir a todas las clases que se pueda. Y prestar la máxima atención ante las explicaciones de los profesores. No hay que distraerse en clase pues lo que se dice complementa la información de los libros y sobre todo ayuda a entender mejor y a priorizar los temas tratados en los libros, con arreglo a los gustos de los profesores.

Hay que tomar buenos apuntes, tenerlos muy bien organizados, limpios y claros. Es muy importante, tras tomar apuntes en clase, pasarlos a limpio, en unos cuadernos especiales para ser guardados. O simplemente pasarlos a limpio en tu propio ordenador lo que te simplifica la búsqueda y la organización y además y más importante, el recuerdo de lo que has visto en cada clase, mientras lo estás pasando a limpio.

Programa tus estudios, asigna tiempos de estudios sobre libros, de apuntes, de pasar a limpio, de releer los libros buscando dudas, de comentar con otros alumnos, de buscar información nueva. Organizado todos los elementos que influyen en tu formación, en lo que estás estudiando.

Si algo no entiendes, pide ayuda. Si no lo entiendes lo que añadas a estas dudas caerán en los vacíos, no los podrás entender bien. Es imposible aprender sobre la base de algo que no se entiende. Mira a ver si eres capaz de explicarlo mentalmente a un oyente ficticio. Si no eres capaz de explicarlo es que no lo has entendido bien. Tus profesores, los adultos que estén cerca, otros alumnos, internet, libros o apuntes puedes ayudarte a sacarte de las deudas.

La historia real de Kiko y Coto. Si no tuviéramos Telecinco, habría que inventarla

La capacidad para buscar entre las basuras leones más salvajes cada día, es innata de algunas televisiones y no tanto de algunos programas, que gozan con su pelea diaria por tener más anunciantes y sobre todo más espectadores que hagan posible el aumento de los precios de sus anuncios.  Los espectadores somos el excipiente necesario para poder vender los polvos químicos de la publicidad.

El circo televisivo ya no consiste en encontrar los leones más feroces, los elefantes que son capaces de pisar más fuerte. Ahora además hay que crear historias bastardas alrededor de la actuación de los leones, como una continuación de un Gran Hermano perpetuo, en donde cada personaje animal pueda comportarse con su lógica salvaje y además logre trasmitirnos su historia personal, para ayudarnos a no sufrir con las nuestras.
Ayer Telecinco trajo a Coto para ponerlo enfrente de Kiko, que son dos hermanos gemelos de gran corpulencia, capaces de poderse pegar en directo, para gozo de los directores de programación, algo que casi consiguieron ayer.
En el zoo de animales enfermos hemos conseguido interacción, televisión en relieve a bajo costo, auténticos personajes ficticios que actúan como esquizofrénicos en aras de lograr audiencia y de dejarnos contentos con nuestra ración semanal de violencia sin movernos del sillón.
En vez de quejarnos con la que está cayendo, vemos cómo se pelean los gladiadores enfermos y pedimos la oreja del perdedor, para estar más contentos de nuestros propios sufrimientos. Ya no necesitamos sufrir por lo nuestro pues se nos ofrece gratis el sufrimiento de “los otros” para sentirnos bien y contentos con nuestra pobreza diminuta ante la de las bestias del circo.
Si no tuviéramos Telecinco, habría que inventarla.