10.11.12

Manual para hacer una Huelga General moderna (dentro de lo que cabe)

Hacer una Huelga General no es fácil, de hecho no muchos trabajadores saben hacerla y por eso bastantes se quedan en su casa o en su puesto de trabajo. Hay muchas maneras de apoyar en una Huelga General y por eso se ha editado un pequeño manual para que todos sepamos donde podemos empujar más y mejor.

Es cierto que España no se merece una Huelga General, que son malos tiempos incluso para las huelgas, que parece de irresponsables recurrir a una huelga. Pero más irresponsabilidad se observa entre los que gestionan, que son incapaces de revertir la tendencia a restar derechos en vez de a sumar soluciones.
Las Huelgas Generales NUNCA se hacen contra el país, contra la sociedad, contra las penurias o los dramas personales. Se hacen contra los que gobiernan y gestionan de manera equivocada según los que convocan la huelgas, y siempre tras periodos de reflexión y de intentos de diálogo o negociación.
Cuanto todo falla, se recurre a la Huelga General, que por cierto, está demostrado que es una herramienta del siglo pasado. Pero de momento nadie ha sido capaz de encontrar un sustituto mejor. Hay que buscarlo con ahínco, si queremos defendernos mejor de los abusos de los de siempre.

9.11.12

Juan José Millás es como Francisco Umbral pero en moderno

Juan José Millás es como Francisco Umbral pero en moderno, incluso como en simpático, en cercano, en cuentista del siglo XXI. 

Parece que hace reír, pero si rascas solo un poco ves que deberíamos llorar con sus letras, sufrir un poco (más) y tras ello quejarnos amargamente por que haya escritores así, crueles con los lectores, que les enseñan sus basuras sociales sin darse cuenta que los lectores también sufrimos.

Los articulistas cuentan noticias sin sacar imágenes que se mueven, simplemente retratando retazos de sociedad para que cada uno les pongamos el color que más nos guste a la condesa, a la chica del metro o al perro del hortelano.

Trasmiten vida para que la coloreemos nosotros como aquellos dibujos de niños que nos regalaban con lápices. Todo es en blanco y negro hasta que le ponemos nuestro color. Últimamente estamos tan vagos, que ya no queremos ni pintar la vida de color.

Leyendo a Millás te das cuenta de que te está entregando trozos de sociedad pero sin terminar, para que cada uno la adaptemos a nuestro gusto. Y todos estamos encantadísimos de conocernos, pero no de conocerlos a ellos.

Los que nos rodean no viven, solo molestan, solo circulan a nuestro alrededor. Sin ellos simplemente nos aburriríamos muchos, pensamos mientras nos hacen gracia si los retrata un buen escritor de doble sentido.ASí que os recomiendo que leáis a Millás, que tiene doble lectura, se puede disfrutar con sus fotografías o se puede sufrir, depende de cómo te vaya ese día la moral.