1.11.12

Grave tragedia en el Madrid Arena, con muchas dudas y errores

Tras la tragedia de la fiesta nocturna en el Madrid Arena, muchos se empiezan a preguntar qué ha fallado en la seguridad. Pero se lo preguntan ahora, que hemos estado a las puertas de tener una inmensa tragedia. Ha sido un milagro que no haya habido muchos más fallecidos. Se está jugando en el límite en numerosos actos para jóvenes.

En este tipo de grandes fiestas tumultuosas de y para jóvenes, la seguridad es bajísima. En el Madrid Arena y en muchos otros lugares de otras ciudade sespañolas.
El abuso en el número de entradas sobrepasando el aforo es normal en este tipo de espectáculos, como lo es la falsificación, la entrada gratuita, la suma de aforo a la venta normal más el aforo de venta Vip, etc.
El tipo de personas que controla este tipo de grandes grupos de personas es normalmente sin calidad suficiente para detectar situaciones complicadas de seguridad. Es normal que en estos eventos haya peleas, conflictos, violencia, alcohol excesivo y otras sustancias que crean un caldo de cultivo que hay que prevenir siempre.
Se cierran puertas de seguridad que en un acto cultural normal nunca se cerrarían, para evitar personas que se cuelen. Pero se cierran también desde dentro para que no las abran los que ya están dentro y permitan que se entre desde fuera.
La mezcla de políticos con empresarios de la noche es habitual a veces y esto hay que limpiarlo con urgencia. Es imprescindible saber con qué criterios se entregan permisos a ciertas empresas, qué controles se les exigen, qué responsabilidad tienen, cuando son empresas que nacen y mueren con una facilidad espantosa.
Se juega con que los jóvenes no se quejan o no detectan los fallos en seguridad, los abusos en precios y números de entradas, la falta de seguridad pensando que contra más policías privados menos juerga, etc. Otra vez más debemos ser los padres los que exijamos una seguridad mayor, para evitar estos abusos.

31.10.12

Carme Chacón habla y abre la puerta de su nuevo liderazgo

Carme Chacón ha hablado en Telecinco, en el programa AR, con palabra de líder de Estado, con un mensaje contundente e inteligente, muy serio, trascendente, con frases que circularán por todos los medios, demostrando —aunque no lo diga directamente— que aspira a mucho más que a ser una líder que perdió el último Congreso del PSOE.

Su discurso es muy serio, que demuestra que hay luz, aunque no esté de acuerdo con parte de sus declaraciones. Pero al menos supone una forma nueva de entender las actuales situaciones y de saber comunicarlas. Sabe de los problemas del PSOE, pero sobre todo de una España muy herida y casi rota, por unas malas gestiones políticas de unos políticos mediocres. No sabemos qué será de su figura política, para muchos de los que la hayan visto, habrá subido enteros por su contundencia, su pausada forma de trasmitir y por sus ideas muy claras. Como negativo su paso por el Gobierno de Zapatero, que la convierte en responsable de sus errores y aciertos. Dejo algunas de las frases que sobre la política en general ha dicho en su intervención. He omitido sus frases sobre Cataluña, pues no es tiempo de ser políticamente correcto a pocos días de comenzar una campaña electoral y por ello les doy menos valor.
La política está vieja
O cambiamos nosotros o nos van a cambiar
Nuestra obligación es sentarnos con todos los partidos políticos, los sindicatos y las organizaciones empresariales para resolver esto.
Entiendo a la gente, y debemos cambiar nosotros o no nos aceptará la gente.
Ayudamos a los bancos con dinero de la gente, a quedarse con la casa de la gente. Los ciudadanos no ven a los políticos con respuestas para sus problemas.
No estoy en la dirección del PSOE ni en la del PSC, pero confío en que sabremos resolver los problemas, en hacer los deberes.
Es necesario asumir que hay cosas que no hicimos bien. Debimos regular la dación en pago. Poner tasas a los depósitos bancarios. Hicimos una política social progresista, pero no una política económica progresista.
No supimos explicar bien el tripartito. Me defraudó mucho ERC. Hicimos muy buena política social pero no supimos hacer más.