14.10.12

Huir puede ser positivo si se sabe organizar sin miedo la huida

Huir no siempre es de cobardes, a veces simplemente es de miedicas y otras de inteligentes estrategas. Se puede huir corriendo, o dando un salto potente hacia atrás o pegando una patada en la mesa y mientras miran de donde ha venido darse el piro y desaparecer, o dar un gran salto adelante y sorprender.

Huyen los cobardes —dicen—, pero también los bien informados, los que desean tomar impulso, lo que disimulan, los que saben organizarse bien en las batallas, los que buscan respirar.
Recular no siempre es huir, muchas veces es tomar impulso, buscar un espacio nuevo, hacer palanca, engañar el contrario.
Así que no lo dudes, huir puede ser una posibilidad más, una oportunidad para ganar, una decisión acertada si simplemente se sabe que se está perdiendo y hay que buscar otros escenarios de batalla. No temas en huir, si lo haces ordenadamente y sabiendo los por qué. Lo importante en la huida es no tener miedo y saber organizarla. Si se huye corriendo, de espaldas y sin mirar al enemigo, es mucho mejor NO huir y mantener las posiciones, aunque sean muy duras. Para huir hay que saber buscar el momento y estar preparado para contraatacar.

13.10.12

El PP, por fin, gobierna solo para "los suyos"

Tras las palabras del ministro Wert sobre los niños en Cataluña, remarcadas por más ministros y vicepresidentas, para no dejar duda de su oportunidad política, a uno le entra el miedo de la batalla, y se le disipa la duda de saber en manos de quien está el gobierno en esta España. Ya no hay duda.

Siempre he discutido que la opinión que prevalece entre los grupos políticos (de que cuando se está en la oposición hay que demostrar que se es duro y claro con la ideología propia para pasar a gobernar para "todos" cuando se tiene responsabilidad), era un error táctico básico. Que yo siempre defendía lo contrario. Ser blando y adaptado a la sociedad mientras se está en la oposición y defender y trabajar las ideas propias cuando se tiene la responsabilidad de gobernar, pues gobernar es también transformar, cambiar, construir.

El PP me ha dado la razón, gobernando ahora para "los suyos" y no para todos.

Por eso no me quejo (en exceso) de sus decisiones. Son la lógicas de un grupo muy mezclado en donde hay de todo, desde lo más lateral a lo centrado, que alguno conozco, faltaría más, aunque aplaudan o callen, para no dejar de salir en la foto.

Nos esperan meses peligrosos aunque entretenidos, tiempos de cambios que nos moverán las entrañas, pero de momento lo básico es no hacer demasiado caso a las tonterías, más que nada por que las decimos los tontos.