25.9.12

Anuncio de champiñones cultivados en cuevas


Hace unas décadas en España, hasta los años 70 en según qué ciudades, los champiñones eran un producto de gran valor, que se empleaban sobre todo en mesas y cocinas de un cierto nivel.Incluso se le ponia el nombre en francés en sus anuncios, para darle más importancia al producto.
Y curiosamente al crecer el consumo y antes de que grandes empresas entraran en España a fabricarlos industrialmente, en muchos hogares se sacaban un sobresueldo criando en sus casas sacos de champiñones. Las empresas distribuidoras les entregaban los sacos con la tierra y el producto germinado.
Se necesitaba gran humedad en el local, habitación o cueva, una temperatura de invierno y una ventilación decente pues los grandes olores de los estiércoles de la tierra producían lo que era el gran problema para su cultivo.
Se anunciaba como un producto que se criaba en cuevas, cuando muchas veces se empleaban habitaciones oscuras con mucha humedad. Os dejo un anuncio de aquellos años promocionando los champiñones.

Hay que mejorar la formación en todos los niveles, usando más internet

Constantemente escuchamos lo mal que se encuentra la educación en España, los malos resultados que obtenemos en la sociedad por el fracaso escolar y la baja titulación de nuestros alumnos, pero no pensamos en los pocos cambios reales que hemos realizado en la formación incluso en el últimos siglo que no sea acercarla a un gran número (casi universal) de jóvenes, y en que los muchos intentos por modificar sus sistemas y calidades además de inútiles no han cambiado en nada la base de la formación. ¿Qué se hace por la formación para adultos en niveles medios y altos?
Las tecnologías nos permiten hoy nuevos intentos que ya algunas Universidades famosas están explorando.
Pensemos en este pequeño apunte tecnológico, para saber si sería posible y útil hacer algo parecido desde nuestras propias unidades formativas de todo tipo.
Imaginemos que la Universidad de Zaragoza se dedica a realizar cursos completos sobre materias específicas.
Cursos grabados sin alumnos, colgados en internet y con acceso gratuito y libre. Lo puede seguir un alumno de Zaragoza, de NY, de Quito o de Pekín.
Cursos de calidad, formativos en diversos grados, potenciados en calidad pero también en saber comunicar su sentido práctico y su calidad formativa.
Son acciones formativas baratas, que dependen más de los apoyos puntuales de grande figuras para que den prestigio a los cursos, pero que una vez grabados sirven para muchos años.
¿Y de donde se puede sacer el dinero para sufragar estos cursos libres, en periodos en donde no hay dinero?
Toda formación tiene dos vertientes: una, que sirve para mejorar a la sociedad como conjunto. Dos, que sirve para mejorar personalmente al alumno y con ello ganar dinero en su posterior trabajo.
Una vez realizados los cursos la propia Universidad de Zaragoza debe crear un sistema de examen. Las personas que deseen participar en esas avaluaciones SI deben pagar una matrícula suficiente para compensar los gastos. Y los alumnos examinados que hayan aprobado el curso, master o como lo queramos llamar, deberían pagar otra cantidad por la obtención del Diploma acreditativo. Sin este diploma no se puede demostrar que se ha aprovechado el curso gratuito.
Se consiguen abrir tres caminos:
Que la formación llegue a más personas.
Más  prestigio de la Universidad, del Colegio Mayor, de la Escuela de Formación Profesional que inicia este tipo de acción formativa gratuita.
Unos ingresos añadidos a través de los exámenes y diplomas
Al principio hablaba de la Universidad de Zaragoza, pero este sistema podría servir por igual para centros formativos de todo tipo, sindicales, empresariales o de Cámaras de Comercio. Para centros de Formación Profesional o incluso para centros privados. Se trata de diseñar la forma de poder cobrar por los diplomas acreditativos para facilitando la formación gratuita a todo el mundo. Abrir la formación y educación a todo el mundo que pueda tener un ordenador, es decir a todos los jóvenes o adultos. Es cierto que los sistemas presenciales son excelentes, pero con un modelo por internet no se suprime un acompañamiento presencial para quien lo desee, hay fórmulas para mejorar todo.